El recambio político

El nuevo gobierno federal está intentando cambiar por completo el modelo de país y el concepto de gobierno

El nuevo gobierno federal está intentando cambiar por completo el modelo de país y el concepto de gobierno. Viejas formas políticas, buenas y malas, están siendo desechadas o sustituidas por remiendos. Si se vale una analogía, diríamos que a un auto que tiene cuatro ruedas, dos nuevas y dos viejas, se le están quitando las nuevas y en buen estado por "gallitos" como se dice en la jerga, para dejarlo con 4 rodamientos de desecho. A las vestiduras se les están poniendo funda, pero con tela muy frágil y corriente. A la carrocería, sólo un "trapazo" pero no hay ni pulido-y-encerado y menos nueva pintura anticorrosiva.

Todo hace parecer que la cuarta transformación es un eslogan político más, pero carece absolutamente de un plan de gobierno, de un proyecto definido y claro, en el cual se vea la viabilidad técnica, económica, social y financiera de los anuncios en infraestructura y transporte. Los rendimientos y la tasa de retorno brillan por su ausencia y lo que se vislumbra son costos muy altos y beneficios muy bajos.

A diario en las reuniones de la vieja Tesorería en Palacio Nacional, se advierten ideas novedosas, pero incoherentes, contrastantes y sin articulación. La tempranera conferencia de prensa es como una caja de sorpresas: cada respuesta es inconsistente o implica un cambio de orientación con lo dicho el día anterior o con lo manifestado públicamente por miembros del gabinete o por legisladores del partido ahora gobernante.

La burocracia media y alta está siendo maltratada, tirada por la borda. Los rimbombantes títulos de maestría o de doctorado en prestigiosas universidades e institutos nacionales o de otros países, están siendo reducidos a meras cartas de recomendación ya sin validez o sustento. El conocimiento técnico, científico o la experiencia en habilidades financieras, médicas o de ingeniería, está siendo reducido al desprecio, a salarios bajos, al sobajamiento a la eliminación de estímulos, a la subordinación de dictados de legisladores con preparación mediocre y éstos sometidos a su vez a órdenes mal calculadas y disparadas desde el fondo del resentimiento social.

La famosa "honrosa medianía" de Benito Juárez, se dispuso en el siglo XIX por causa de la pobreza que tenía el gobierno de la Reforma, pobreza ocasionada por el mismo presidente de Guelatao y su ineficiente administración hacendaria. Pobreza originada también por la guerra civil, la invasión francesa y por ello tuvo que recurrir al liberalismo, expropiando no sólo el patrimonio eclesiástico, sino toda la propiedad de los pueblos indígenas. El gobierno juarista, usado hoy como modelo, no fue capaz de erigir un solo inmueble público en 14 años de mandato. Pero hoy se ataca y condena al "neoliberalismo" y a la "tecnocracia" como rasgos de un "neoporfirismo", sin advertir que gracias al Soldado de la Patria este país logro una recuperación económica notable, que creó riqueza luego destruida por la "tercera transformación" y que necesitó muchos años para llegar al "desarrollo estabilizador" hoy tan celebrado pero ejecutado –irónicamente- por gobiernos del PRI.

La presencia de personas, que no de gobierno, está resultando avasalladora. Las decisiones en materia energética, agrícola, educativa, turística, diplomacia, se toman por ánimo subjetivo, sin mediar análisis y sin evaluar los riesgos. Todo hace parecer que los tiempos de Luis Echeverría están regresando, con una idea torcida del nacionalismo y con propósitos que parecen nobles, pero que se dispone del tesoro público para el dispendio en programas sociales, que sólo van encaminados a captar más votos en las próximas elecciones y que no generan riqueza alguna. Es un concepto desafortunado de financiar el ocio entre los jóvenes y de rechazar el trabajo como actividad creadora.

Todavía hay tiempo de rectificar. Son seis años de oportunidades para virar hacia un cambio positivo. El regreso a la antigüedad es válido en la apreciación de las artes, no en un proyecto de gobierno moderno.

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