El sello morenovallista

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Lucero HERNÁNDEZ


Diciembre 13, 2018

Llegar al gobierno tras rebasar un proceso de impugnación y aún en medio de señalamientos de una elección comprada y un fraude electoral, así llega Martha Erika Alonso al Poder Ejecutivo del estado, frente a un escenario político nada favorecedor con un Presidente de la República negado a calificar de democrático su triunfo, con un Congreso de mayoría opositora y alcaldías envueltas en la no relación con la gobernadora.

Con este escenario adverso, Martha Erika asumirá el poder y estará al frente por seis años, mismo periodo en el que buscará sortear la negativa en su contra y deberá empezar a trabajar en legitimar su triunfo y echar abajo las voces de fraude, pero ¿cómo lograrlo si envuelve a su gabinete del sello morenovallista de su esposo, el exgobernador de Puebla, el actual senador y de quién ha buscado desaparecer su apellido del suyo?

Al empezar a conformar su gabinete, ya se perfilan nombres de quienes guardan lealtad a Rafael Moreno Valle; ellos y ellas ubicados en posiciones estratégicas del nuevo gobierno estatal pero con un sello que convierte ya al gabinete de Martha Erika, en la continuidad de Moreno Valle.

Empezando por Diego Corona Cremean, quien se perfila como el secretario de Infraestructura, Movilidad y Transportes, mismo cargo que ocupó en la gestión de Moreno Valle, además de la titularidad del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee).

Un negro historial persigue a Corona, desde constructoras predilectas, omisiones en procesos de licitación, anomalías y observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación y enriquecimiento personal desde su llegada al sector público de la mano del ahora senador.

Patricia Leal, repetiría como contralora, mismo cargo en el que fue designada durante la gestión de Moreno Valle y a quien le debe la notaría obtenida al término de dicha administración. Max Cortázar ocuparía la vocería del Estado, al igual que en la administración morenovallista.

El exalcalde de Puebla, Luis Banck, aún por definirse, estaría al frente de la Secretaría General de Gobierno o de la Secretaría de Desarrollo Social, misma que también dirigió con el esposo de su ahora nueva jefa. Michel Chaín presume haber sido responsable del Plan Estatal de Desarrollo, así como del Sistema Estatal de Información del Estado de Puebla junto con Moreno Valle, ahora se haría cargo de la Secretaría de Medio Ambiente.

Blanca Jiménez ocuparía de nueva cuenta el Instituto Poblano de la Mujer, mismo cargo que con Moreno Valle, y Susana Riestra, ocuparía la Secretaría de Turismo y Cultura, siendo parte de una familia que ha desfilado dentro de las administraciones panistas desde Moreno Valle y ahora con Antonio Gali, con sus hermanos, Mario y Rodrigo Riestra.

Con estos perfiles con pasado morenovallista ¿cómo enfrentar a la oposición y a las críticas sobre la legitimidad de su gobierno?

Será el mensaje que lance este viernes 14 de octubre en su toma de protesta, el que defina el camino que asumirá ligado a la continuidad o a la identificación de un gobierno que defendió muchas veces como independiente. Estos movimientos nos hablan de lo contrario al discurso que vendió en campaña, donde insistentemente buscó separar a su esposo de su trabajo como política. Ya veremos.

*Jefa de Información de El Popular

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@Luz_HernandezG

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