Miércoles 16 de Enero de 2019

 

Estrategia sin táctica es el más lento camino hacia la victoria.

Las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota.

Sun Tzu

 

Las encuestas de opinión pública están mostrando un apoyo mayoritario y creciente de la gestión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); particularmente, en el caso de la guerra contra el huachicol, la ciudadanía ha mostrado confianza, paciencia y comprensión respecto de la atención de este fenómeno de robo de combustible. Según datos de Mitofsky, Reforma, El Financiero y De Las Heras, estas podrían ser las principales conclusiones a las que podemos llegar:

  • Se aprueba en general la medida de cerrar los ductos, a pesar de los problemas generados.
  • La ciudadanía se siente satisfecha con la forma en que se ha explicado la falta de gasolina.
  • No hay certeza en cuanto a la temporalidad de la medida ni de su efectividad, pero existe confianza en cuanto a los beneficios de largo plazo que traerá consigo la medida.

Sin duda, esta es la primera batalla que hasta ahora parece estar ganando AMLO, más no la guerra contra la corrupción; pero es una señal positiva para el fortalecimiento del Estado de Derecho, de acuerdo con organismos internacionales y diversas organizaciones sociales en el país, que han respaldado el mandato presidencial en la materia, aunque señalan también las cuestiones que todavía tiene que resolver el gobierno. Aún están pendientes las sanciones que deberán imponerse a funcionarios públicos y a todos los involucrados con este delito para combatir la Impunidad en el país. Además, debe fortalecerse la capacidad del gobierno en la toma de decisiones, reduciendo la ineptitud en la gestión pública, ya que no se pueden improvisar decisiones técnicas o políticas en las condiciones que se está implementando la primera gran batalla contra la corrupción. Menos aún en las funciones de dirección de una de las áreas estratégicas del Estado. No hubo una respuesta del gobierno articulada y estratégica, ya que en el gabinete es desigual la capacidad de respuesta de los funcionarios que acompañan al presidente.

En este sentido, otro tema, no menor, es el manejo de la comunicación, ya que ha sido una función deficiente durante el arranque de esta administración, en lo que corresponde a la puesta en marcha de la estrategia contra el huachicol. La información ha fluido poco a poco y de forma confusa o contradictoria en algunos momentos. Las cifras deben ser datos que se conviertan en información que permita explicarle a la opinión pública qué es lo que está haciendo el gobierno, qué es lo que sabe sobre este fenómeno; y, qué es lo que no sabe, pero está investigando. En los primeros días, era fundamental demostrar la planeación y preparación del gobierno para intervenir; controlar la crisis que desataron las noticias falsas o manipulación de las redes sociales por el desabasto; y, las consecuencias que tendrá esta decisión sobre el huachicoleo, a fin de garantizar el cumplimiento de la ley, al imponer las sanciones correspondientes para quienes sean responsables del robo de combustible. Sin embargo, fue hasta este lunes, en la conferencia de prensa matutina, cuando el presidente buscó resarcir los errores de comunicación en el combate al huachicol; se acompañó del equipo de gabinete que ofreció información elemental para los medios de comunicación, encargados de transmitirla a la ciudadanía. Finamente, el tiempo que dure la intervención será crucial para volver a medir el clima de la opinión pública y será compararlo con el que tenemos actualmente. Mientras tanto, AMLO mantiene sus niveles de aprobación y respaldo social.

*Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey

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