Los primeros 50 días

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Miguel Barbosa Huerta


Enero 18, 2019

Hace casi 50 días que Andrés Manuel López Obrador protestó como Presidente de la República, y en este mes y medio ha asumido la conducción de la Nación. Desde el primer minuto ha demostrado a propios y a extraños que hay mando y hay rumbo. Una a una ha cumplido su palabra, demostrando que el cambio de régimen va en serio, que en la Cuarta Transformación de la República no hay vuelta atrás.

Dirán que 50 días es muy poco tiempo para realizar cualquier balance, es verdad, pero lo que sí puede identificarse con toda claridad son las líneas directrices del nuevo Gobierno y algunas de las principales resistencias, como son la austeridad, el combate a la corrupción, la seguridad, la atención a grupos vulnerables, los proyectos prioritarios, así como la lucha frontal contra el robo de combustible, pero quizás lo más importante de estos primeros días es la confianza y el apoyo de la población al Presidente.

Daniel Cosío Villegas hablaba del estilo personal de gobernar de cada Presidente de la República, si esto es así, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se caracteriza por cumplir su palabra. En primer lugar, el Presidente rompió la burbuja que envolvía la investidura presidencial, su contacto con la gente y con los medios de comunicación es cotidiano. Se acabaron los tiempos de un Presidente inalcanzable y lejano, los fines de semana las giras por el país continúan y todos los días el titular del Ejecutivo se enfrenta a las preguntas más agudas de los medios de comunicación.

En segundo lugar, logró un plan de austeridad y economía de recursos en toda la administración pública federal, a la cual se sumaron el Poder Legislativo, el Judicial y algunos de los órganos autónomos. Los programas sociales prioritarios ya están en marcha, por primera ocasión en 30 años se dio un aumento real en los salarios mínimos. Resolvió satisfactoriamente la cancelación del aeropuerto en Texcoco. Presentó un Paquete Económico responsable con indicadores macroeconómicos realistas: 2% de crecimiento del PIB, superávit primario, una paridad peso-dólar de 20 pesos en promedio y un precio del petróleo de 55 dólares por barril. De hecho, en días recientes el precio de la mezcla mexicana se ubica en los 60 dólares por barril y se paga 19 pesos por cada divisa norteamericana.

Además, el plan del Presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del robo de combustible ha resultado un éxito. Dicho éxito se puede identificar en tres niveles: primero, se puso un alto al desfalco a la Nación; segundo, a contracorriente de lo que esperaban y promovían sus detractores, la decisión del Presidente tuvo como respuesta un amplio apoyo de la sociedad y de los principales sectores económicos; y tercero, mandó un poderoso mensaje al interior y hacia el exterior de que la impunidad y la corrupción no serán tolerados durante su gobierno. En estos momentos, nadie pude dudar que el gobierno tiene el control de Pemex y de que enfrenta el sabotaje de las bandas de huachicoleros.

A diferencia de sus antecesores, desde Carlos Salinas de Gortari, hasta Enrique Peña Nieto, López Obrador ha demostrado determinación y liderazgo que se ha traducido en mayor apoyo social. @MBarbosaMx

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