El diálogo como método

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Miguel Barbosa Huerta


Febrero 01, 2019

Cuando estas líneas se escriben, el conflicto con la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), está en vías de solución. Los miembros de la Coordinara levantaron los bloqueos a las vías del ferrocarril que mantuvieron por más de dos semanas con las afectaciones económicas que ya conocemos, pérdidas de alrededor de mil quinientos millones de pesos diarios y la interrupción de varios procesos productivos de toda la región Centro del país. Si se cumplen los acuerdos, por fin se restablecerá la entrada y salida de materiales y de mercancías del Puerto de Lázaro Cárdenas con el resto del país.

El bloqueo de la CNTE puso a prueba la responsabilidad, la prudencia y el oficio político del Gobierno de México y del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Los detractores del Presidente querían, por una parte, que el nuevo gobierno utilizara la fuerza para liberar las vías de tren y con eso provocar un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los miembros de la CNTE. Querían que imágenes de esa confrontación recorrieran todo el mundo para decir que la Cuarta Transformación era igual a todos.

Por la otra, evidenciar que el Presidente daba trato preferencial a sus aliados. Decían que el Gobierno no aplicaba la ley, porque era parte del pago a la CNTE por su apoyo en las elecciones del pasado primero de julio. Por su parte, el gobierno de Michoacán intentó pasar la papa caliente al gobierno federal, cuando la verdad, el conflicto llegó a esos niveles en gran medida por la inacción de las autoridades estatales, tan evidentes fueron sus intenciones que, en los momentos más complicados de la crisis, el gobernador prefirió realizar una gira por España para promocionar los atractivos turísticos michoacanos. Simplemente el Gobierno de México no cayó en la trampa de la provocación.

El Presidente de la República dejó claro que el método que utilizará para la solución de los conflictos será el diálogo y la construcción de acuerdos. A diferencia de lo que ocurría en gobiernos anteriores, donde las mesas de diálogo eran una simple fachada o una ventanilla para pedir dinero, ahora se convertirá en la vía para solucionar conflictos. Se acabaron los tiempos en los cuales se decía que cualquier conflicto que pudiera resolverse con dinero era barato. El Presidente lo dejó muy claro, no cederá a las presiones y mucho menos a los chantajes, vengan de donde vengan.

En diversos momentos, en su campaña, en el periodo de transición y en lo que lleva de su gobierno, el Presidente López Obrador ha dicho que nunca ordenará la represión del pueblo y la primera acción de la nueva Jefa de Gobierno de la Ciudad de México fue desaparecer el cuerpo de granaderos. Esta definición es de gran importancia, porque demuestra que se atacarán las causas que provocan los conflictos, con lo cual se logrará una auténtica gobernabilidad democrática. Con estas decisiones demuestra el compromiso y voluntad del Gobierno de respetar los derechos humanos y las libertades de los mexicanos.

@MBarbosaMx

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