Jet Sweep

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Josué TELLO


Febrero 03, 2019

Los nombres imponen cuando hablamos de ofensiva y defensiva: jugadores de posición con experiencia: Aquib Talib, Marcus Peters, Ndamukong Suh, Brandin Cooks, se sumaron a la campaña 2018 de Los Angeles Rams. Piezas claves en momentos importantes, dicen los que saben.

You gotta love these games, brou! -palabras eufóricas que salen de una voz ronca que se dirige a un grupo de jugadores que asienten la cabeza y menean sus cuerpos de un lado para otro, rítmicamente asimétricos. 

La campaña 2017 de Los Angeles Rams fue de ilusión y experiencia. Pese al pronóstico, los reconocimientos: Todd Gurley con sus 1,305 yardas por tierra fue el Jugador Ofensivo del Año; Jared Goff, con más de 3,800 yardas por aire, en el top ten de mariscales de campo; Aaron Donald y sus11 capturas le valieron para ser el Jugador Defensivo del Año; Sean McVay y sus 31 de edad, el más joven de la historia en la NFL, Entrenador del Año: campaña de ensueño: marca ganadora y postemporada. Sí, pero hizo falta algo.

Take advantage of your opportunity! -grito de aliento que enfatiza el puño envuelto en guante blanco, movimiento firme como la de un juez con su mazo. Las miradas van a una misma dirección, él. 

Durante la llamada temporada baja y previo a la campaña del 2018, Sean McVay dijo que "hay que explorar todas las posibilidades para mejorar nuestro equipo […] así sea la agencia libre". La idea fue clara, sumar experiencia y talento al talento existente: llegaron los nombres: Talib, Suh, Cooks, Peters. Adjetivos sobraron en los comentaristas deportivos que, expertos y no, afirmaron del peligro al sumarlos y, claro, había la posibilidad de que pasara, aunque algunos gurús lo dieron por hecho: "sus temperamentos romperán el vestidor", "tanto ego pasará sobre McVay", "le sucederá [a los Rams] lo que a los Eagles del 2011, fracasarán". También hubo quienes escribieron con mesura, como el caso de Alden Gonzalez, de ESPN: "sumar talento probado de alto impacto también significa la inyección de personalidades fuertes en un ecosistema volátil". McVay trabajó, en su primera temporada al frente de los Rams, bajo un sistema de juego adaptado en, como lo resumió Marcus Mosher en un artículo publicado por Pro Football Weekly, poner el ovoide en manos de los mejores creadores de juego en situaciones favorables. Sí, pero no bastaba con eso.

Don't matter individual stats! -y pasa la vista de izquierda a derecha hasta rodear a todos, como si la mirada también penetrase como sus palabras los oídos.

Esta campaña, Los Angeles Rams fueron el equipo que más jet sweeps utilizó en su estrategia de juego durante la temporada regular, el doble que su rival más cercano en ese departamento, Los Angeles Chargers. Finta y pase, finta y acarreo, doble y triple engaño fueron las opciones a la ofensiva que posicionaron a los Rams segundos en los departamentos de puntos promedio por partido y yardas por juego al registrar 32.9 y 421.1 respectivamente, solamente por debajo de Kansas City Chief. Aunque las estadísticas no importan en las finales, como dice el lugar común, los Rams tienen un factor que no dependen tanto de los refuerzos que llegaron esta temporada. Y esto no estaba en el script antes de llegar al Super Bowl.

One goal, one goal, wiiin, wiiin, wiiin! -levanta el puño, lo siguen todos: Talib, Goff, Cooks, Gurley, Ebukam, Suh, Peters, Donald, Anderson, Reynolds… Michael Brockers se quita el casco y alienta al equipo, la batuta recae sobre él y lo sabe: conoce el fracaso de portar las vestiduras de los Rams desde su selección hace 7 años. Una victoria contundente contra los Cowboys no vale nada sino se gana el siguiente juego.

Entrenador en jefe y mariscal de campo novatos se enfrentan a los experimentados: es el juego de campeonato del 2002; durante el calentamiento una de las cámaras graba al receptor abierto de los St. Rams, Ricky Proehl: lanza el presagio sin saberlo: Tonight, a dynasty is born! Esa noche, en su segunda temporada juntos, el head coach Bill Belichick y el quarterback de 24 años, Tom Brady, iniciaron lo que hoy conocemos como la mejor dinastía de la historia del fútbol americano. Esta noche, McVay y Goff, en su segunda temporada juntos, buscarán ser la dinastía que Proehl creyó que Los Rams iban a lograr con Kurt Warner y Mike Martz.

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