Puebla estuvo en una época de mucha oscuridad; en los últimos 30 días sucedieron cosas inesperadas, terribles y lamentables que nos hicieron
Puebla estuvo en una época de mucha oscuridad; en los últimos 30 días sucedieron cosas inesperadas, terribles y lamentables que nos hicieron entrar en un letargo, en inestabilidad y en una polarización. Después de la designación de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino de Puebla, nuestro estado entró en la neutralidad, en la certidumbre, dejando de lado las discusiones estériles que a nada nos llevaban. Entramos en un proceso de organización y de participación que demandan las circunstancias. Ahora, el nuevo reto es la elección extraordinaria para elegir gobernador. Al respecto, diputados locales perfilaron el 2 de junio de 2019 como fecha para las votaciones y así, el 1 de agosto sea la toma de protesta del nuevo mandatario. Como se sabe, esta elección debe estar a cargo del Instituto Electoral Estatal, con la participación y corresponsabilidad de la ciudadanía, partidos políticos y el Congreso del Estado, conforme a las disposiciones y procedimientos establecidos en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla y el Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla; sin embargo, tomando en cuenta los antecedentes en su actuar, el Congreso del Estado ha tomado cartas en el asunto para pedir que no sea esa institución la que convoque las votaciones. Los diputados presentaron un punto de acuerdo para exhortar que las elecciones sean organizadas por el Instituto Nacional Electoral para garantizar que el proceso sea de manera libre, equitativa y confiable. Este exhorto ha sido aprobado por unanimidad, por los 10 partidos políticos representados en el Congreso, y por ello, el INE ya comenzó el trámite y la solicitud tiene como premisa el "contexto de polarización social y tensión política que se vive en la entidad". Con esta decisión, justo como señala el documento publicado por el INE, "la confianza regresaría a los ciudadanos y produciría un clima de civilidad social óptimo ante la complejidad que implica el desarrollo de un nuevo proceso electoral en Puebla". Pues es imperante que estas próximas elecciones se lleven en son de paz, sin disturbios, que no tengan manchas ni violencia, y que respete y deje satisfecha a la ciudadanía: a nosotros, a los poblanos. Pero también es nuestro compromiso, está en nuestras manos procurar que las votaciones sean limpias y libres; tenemos que ejercer nuestro derecho al voto libre por el bien y la gobernanza de nuestro estado, pues el resultado impactará en nosotros como sociedad. De ahí la importancia de que los partidos políticos estén a la altura de las circunstancias, mostrando civilidad, orden y acuerdos internos, contribuyendo con esto al clima de certidumbre y estabilidad que Puebla necesita. Por su parte el Gobierno, como ya lo ofreció tiene que garantizar equidad en el proceso, así como un ambiente de paz y tranquilidad que de certeza al proceso electoral y por lo tanto al resultado. Es momento de mucha generosidad, prudencia y entendimiento. Tenemos que construir un ambiente de paz y de armonía, entro todos, haciendo cada uno la parte que le corresponde y exigiéndole a la autoridad el papel que le corresponde. *Diputado Local de la LIX Legislatura @pabloporpuebla |
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