Hablemos de límites

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Gina URIBE


Febrero 25, 2019

La base de la autoestima es la autoregulación y la autonomía y para poder ir conociendo y experimentando esos dos conceptos en nuestras vidas, es necesario aprender a poner límites, tanto físicos, como emocionales.

A partir del año y medio, los bebés comienzan a saber que son un ente separado de su madre y a través del juego es que van conociendo el mundo que les rodea y aprenden a poner límites físicos de una forma básica al no querer comer más de lo que su cuerpo necesita, al seleccionar con qué compañeros de juegos se sienten cómodos y con quiénes no, a aceptar ropa más abrigadora si hace frío o quitarse el suéter si es que su cuerpo necesita refrescarse. 

Mientras los seres humanos crecen, otro tipo de límites se van introduciendo a través de la interacción con los demás: el significado de una puerta cerrada, la hora de ir a la cama, dónde se puede jugar y dónde no, el dormir en su propia cama, entre otros.

Cuando la crianza es firme y clara, el establecimiento de límites no debería ser difícil, pero cuando no hay claridad en la etapa infantil y los niños comienzan a crecer con mensajes acompañados de chantaje, culpa y confusión, entonces en la edad adulta se van generando muchos problemas que desencadenan inseguridad, baja autoestima, descontrol e incapacidad para tomar decisiones.

Entendamos que para aprender a poner límites saludables que permitan decir que no a las drogas o al alcohol o prevenir el bullying, a veces sólo es necesario decir con seguridad y firmeza la palabra "no".

El terreno donde se aprende a usar esta palabra de una forma segura y contenida es la familia. A veces, cuando escuchamos que alguien dice "no", genera malestar y enojo. Sin embargo, permite tener claridad y establecer una distancia necesaria para el individuo y así aprender a regularse y conocerse para tener autoestima, seguridad y confianza.

Como terapeuta, mucho del proceso con el que acompaño a mis pacientes es haciendo las paces con la palabra "no" y conciliar con lo que para muchos es egoísmo pero que viene bien para conocer la individualidad, y así vislumbrar lo que se quiere de lo que no, en las personas, las relaciones, el trabajo, los amigos, la vida y todo lo demás.

Si quieres conocerte más y aprender a poner límites con la gente, en tus relaciones o en tu trabajo, la terapia es tu mejor opción. Te estaré esperando..

Gina María Uribe

@ginapsicoterapeuta

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