Cada área de una casa se divide, dependiendo su función, en área social o área privada. Con área social me refiero a que es un área en la que las personas que habitan en la casa y personas invitadas conviven en ese lugar, y las áreas privadas son los espacios en los que la convivencia y el uso se reducen a sólo ser usadas por los habitantes de la casa. Hoy les quiero platicar sobre un área que considero que es la más usadas tanto por los que viven en la casa como por los invitados: la cocina. Sobre todo en México, todos sabemos que muchas de nuestras reuniones en casa terminan en la cocina. Por más que nos esforcemos en estar en la sala o el comedor, la cocina siempre será un buen punto de reunión. Es por eso que hoy quiero platicarles más sobre este espacio que siempre será importante y que podemos considerar que es como el corazón de una casa.

La cocina es el espacio en donde todos los habitantes de una casa interactúan juntos en alguna parte del día. Es un espacio social en donde todos comparten pláticas y tiempo juntos; es por eso que la mejor opción es tener una cocina abierta, espaciosa y bien ordenada, que permita la convivencia de muchas personas en el mismo lugar y al mismo tiempo. Hablando de que es un espacio social, también la cocina debe de ser un espacio funcional en donde se puedan realizar diferentes actividades al mismo tiempo. En mi opinión, cada cocina debe de tener siempre: un área de trabajo, un área de limpieza, un área de estar; que puede ser una mesa o una barra; y un área de almacenaje.

Para que la cocina sea un lugar agradable para poder convivir, es importante que tenga un estilo definido en cuanto a diseño de interiores. No importa cuál sea el estilo de tu cocina, lo importante es que sea bien logrado, para que resulte un espacio armónico y agradable. Deben de considerar principalmente una gama de colores y acabados a usar dependiendo el estilo que tengan y no salir de esa línea; así todo se verá unificado y agradable. Un consejo es que todos los aparatos y electrodomésticos sean del mismo material. Por ejemplo, el refrigerador, el horno y la estufa pueden ser de acero inoxidable o blancos. Siempre unificar acabados.

Otro truco para tener una cocina agradable es una buena vajilla, manteles bonitos, vasos con estilo y complementos de cocina diferentes. Muchas veces nuestras cocinas son sencillas, con acabados básicos y colores neutros, no podemos modificar mucho. Es ahí donde entran los toques finales que pueden lograr complementar el espacio a la perfección.

*Experta en diseño y remodelación de interiores