Desde tiempos de los romanos, los municipios (aldeas amuralladas) contuvieron centros de población. Hoy, nuestros más de 2400 territorios municipales contienen a decenas de miles de localidades o centros de población.

Así, nuestros territorios municipales contienen cada uno, una o más localidades de tamaño poblacional variable. Algunas de ellas son muy menores y no superan los 5 mil habitantes, y las llamamos rurales; otros centros de población superan los 20 mil habitantes, y los calificamos como urbanos. Asimismo, contamos con muchas localidades que superan los 100 mil habitantes, y también con ciudades millonarias en habitantes que por ello alcanzan la categoría de metrópolis. De éstas, la mayor, la Ciudad de México, con más de 20 millones de habitantes, es propiamente una megalópolis.

A partir de lo anterior, es claro que un municipio puede ser hoy rural, urbano o metropolitano según el tamaño de las localidades que contenga y que, aunque simplistamente nuestra ley los considere a todos iguales, sus necesidades y las tareas y perfiles de sus administradores y gobernantes serán también muy diferentes.

Todavía más, alrededor de cada una de nuestras metrópolis se configuran sus espacios o áreas de influencia económica y social que no podemos ignorar. Los especialistas llaman zonas metropolitanas a estos espacios (conformados por múltiples territorios municipales rurales y urbanos) que contienen a la vez campo y ciudad.

Como se ve, nuestros municipios pueden ser rurales, urbanos, o metropolitanos y se comprende así la diversidad de situaciones que enfrentan hoy los equipos municipales. Quizá los menos, los que administran o gobiernan territorios con algunas localidades rurales en su interior y que llamamos municipios rurales, hasta la fecha, su administración o gobierno no presenta mayores dificultades a la comunidad local.

Pero muchos otros municipios en nuestro país contienen uno o más centros de población mayores de 20 o 25 mil habitantes. Les llamamos municipios urbanos. Aquí sus autoridades deben conocer ya de una administración de los servicios urbanos que empieza a dejar de ser trivial y exige un cierto grado de especialización en áreas que no son de conocimiento general.

Un puñado de municipios mexicanos contiene hoy en su territorio a una metrópoli, aun centro de población millonario en habitantes. Se comprenderá que la administración y gobierno de los municipios metropolitanos no pueden ser delegados sino a individuos calificados en los complejos servicios urbanos que hoy demanda cualquier metrópolis.

Todavía más, todos los municipios de las 74 zonas metropolitanas de nuestro país, empezando por los de nuestra Zona Metropolitana Puebla-Tlaxcala, deben conocer y practicar la coordinación inter-municipal. La lógica elemental nos dice que estos municipios deben coordinarse para planear y administrar la vida de los habitantes de estos territorios.

Todo lo anterior es resultado de que nuestros actuales centros de población, las ciudades de hoy, no son ya las ciudades que conocieron los constituyentes del 17.Más adelante revisaremos como los especialistas de la ONU y de Harvard ven las necesidades urbanas para llegar con bien al año 2050.

* Arq. y M.D.U.

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