Primer Trimestre, Primer Revés

Al día de hoy contamos con información respecto al resultado de diversos indicadores económicos en el primer trimestre

Al día de hoy contamos con información respecto al resultado de diversos indicadores económicos en el primer trimestre para la economía mexicana, los indicadores fundamentales le han dado el primer revés al programa económico de la Cuarta Transformación.

De acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral que publicó el INEGI, el PIB tuvo un decrecimiento de 0.2 por ciento en comparación con el trimestre anterior. El sector primario sacó la casta por la economía y creció en 2.6 por ciento en términos trimestrales. La actividad manufacturera cayó 0.6 por ciento y los servicios cayeron -0.2 por ciento respecto al trimestre anterior. Cabe mencionar que es el peor resultado para el primer trimestre comparado con los últimos tres sexenios.

En crecimiento del PIB durante el primer trimestre, comparado con el primer trimestre del año anterior creció sólo 0.2 por ciento. Si se mantuviera este ritmo de crecimiento durante los próximos tres trimestres, el PIB para 2019 estaría alrededor de 1 por ciento, sin embargo, es sabido que los últimos trimestres en general son más vertiginosos. Esto ayuda a entender por qué las calificadoras y algunos organismos internacionales han bajado la expectativa del crecimiento del PIB para México en el 2019 entre 1.5 por ciento y 2 por ciento.

Por su parte la inversión fija bruta (IFB), ha caído a lo largo del primer trimestre. Al mes de febrero tuvo una caída del 2.0 por ciento en términos anuales. Esta caída se debe principalmente a la disminución en la compra de maquinaria y equipo la cual registró una caída de 4.8 por ciento. En este rubro se puede constatar que se ha dejado de comprar maquinaria tanto nacional como extranjera. A su vez, ha bajado la compra de equipo de transporte nacional y ha aumentado considerablemente la compra de equipo de transporte importado. Como lo he comentado en otras ocasiones, la IFB es un prerrequisito indispensable para poder incrementar la productividad laborar y con ello impulsar el crecimiento económico. Esta variable se descuidó desde el sexenio pasado y el actual gobierno no ha podido revertir su caída.

La variable que ha tenido un resultado relativamente aceptable el índice nacional de precios al consumidor. La inflación general acumuló un crecimiento anual de 4.41 por ciento todavía no llega a la meta del 3 por ciento pero tampoco se aleja tanto. La inflación suyacente creció 3.86 por ciento anual y la no subyacente 6.08 por ciento anual. No obstante, la inflación tiende a ser baja en el primer trimestre y aumenta de manera constante en los trimestres siguientes, sobre todo en el último.

La tasa de desempleo es otra variable que comienza a mostrar signos de advertencia. La tasa de desempleo más baja en los últimos 10 años se alcanzó en octubre de 2018 con 3.2 por ciento, de ahí aumentó a 3.5 por ciento en diciembre y a 3.6 por ciento en marzo. Se puede decir que el desempleo ha aumentado, pero este aumento aun no es de alarmarse, considerando que en el 2010 teníamos tasas del 5por ciento.

Muchos de estos resultados negativos aún se justifican diciendo que son los coletazos del régimen capitalista anterior. Este argumento era válido y permanecía la expectativa de encontrar en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) lo que el actual gobierno realmente tenía planeado hacer para lograr que la economía crezca. Desde mi punto de vista, no fue así, ya que el PND parece más bien un programa de campaña que un verdadero programa de gran visión para llevar al país a un clima de prosperidad. Yo sigo encontrando en el PND un cúmulo de buenas intenciones, de objetivos en los que todo ciudadano está de acuerdo; pero no encuentro las verdaderas estrategias en cuanto a fortalecer sectores centrales que impulsen a otros sectores. No encuentro un verdadero plan para potenciar la productividad a través de la formación de capital físico y capital humano. No encuentro una verdadera estrategia para hacer cumplir el estado de derecho, con lo cual se propicie un clima de seguridad que sea atractivo para inversionistas nacionales e internacionales. De verdad espero estar equivocado.

*Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey en Puebla

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