Ganó la reconciliación
El pasado 2 de junio ganó la reconciliación
El pasado 2 de junio ganó la reconciliación. Ahora corresponde gobernar con responsabilidad, honestidad, austeridad, transparencia y eficiencia, en beneficio de todas y todos los poblanos. Gobernar de manera cercana a la gente, del lado de la ciudadanía, sin importar preferencias partidarias. En Puebla había un estado de alteración política derivada de la existencia de una madeja de intereses, de prejuicios y de corrupción. La tarea que asumimos en este momento político e histórico de nuestro país y estado fue enfrentarnos a este poder oscuro y la ciudadanía lo venció con su voto. Fue la fe y la voluntad de la sociedad la que sostuvo y llevó al triunfo a este movimiento. El discurso tiene que cambiar completamente. Construir una forma de hacer política que nos reconcilie con la gente. Primero, agradezco la confianza de todas y todos los que votaron por la Coalición Juntos Haremos Historia en Puebla. Fue un esfuerzo formidable en 2018 y en 2019. También agradezco a los que no votaron por nuestra opción, porque una sociedad democrática se nutre de la diversidad y de la pluralidad. La ciudadanía ejerció libremente su derecho al voto. Pero por los que tenemos que ir en su búsqueda son los que no votaron. Hablo de ese sector de la ciudadanía que desconfía del ejercicio del poder. Dicha desconfianza es culpa de gobiernos anteriores. Por eso, es trabajo de todos devolverle a la política su sentido ético y de servicio, terminar con la frivolidad y el derroche, gobernar para la gente y en beneficio de la sociedad. Debemos tener visión de Estado y encontrar el cauce para construir un mejor destino para Puebla. Si bien el próximo gobierno del estado tendrá la identidad del movimiento social y popular que le dio el triunfo, el nuevo gobierno no será de ningún partido. Me propongo encabezar un ejercicio del poder honrado, honesto, transparente, que combata la corrupción y combata la pobreza. Trabajaremos institucionalmente con los 217 gobiernos municipales y se asumirán las responsabilidades para que las cosas funcionen. En el nuevo gobierno habrá libertad de expresión y de conciencia. Habrá relaciones de respeto entre los tres poderes del estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Un estado va bien cuando sus tres poderes asumen plenamente sus facultades constitucionales y legales. Tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial deben asumir su papel en este momento estelar de la historia de nuestro país y de Puebla. Nuestro país vive momentos complicados. No sólo por los ajustes derivados del cambio de régimen que representa la Cuarta Transformación de la República y por la resistencia a dichos cambios. En días recientes se han sumado presiones externas que, de concretarse, podrían afectar nuestro desarrollo económico y generar presiones sociales y políticas adicionales. A pesar de las diferencias en puntos de vista, es el momento de sumar fuerzas con el gobierno de México, para presentar unidad en defensa de los intereses de nuestro país.
@MBarbosaMX |
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |