Barbosa y los pasos de la Cuarta Transformación

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Fernando PÉREZ CORONA


Junio 25, 2019

El próximo 1 de agosto, en poco más de un mes, Luis Miguel Barbosa Huerta rendirá protesta como gobernador de Puebla. El acto protocolario regresará al Congreso local, como había sido siempre.

Ni pensar una repetición de la ceremonia ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), como lo hizo Martha Erika Alonso Hidalgo aquél 15 de diciembre de 2018. No hay necesidad, parece.

Pero, sobre todo, porque Barbosa Huerta tiene la intención de emular la visión republicana del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El originario de Zinacatepec está convencido que en Puebla debe aterrizar la Cuarta Transformación y trabaja con ese objetivo.

De ahí que haya descartado la posibilidad de usar Casa Puebla como la residencia oficial de su gubernatura y haya anunciado que ese inmueble será habilitado como Instituto Cultural para Indígenas.

Aquí me pregunto si ese 1 de agosto abrirán Casa Puebla para visitas de cualquier ciudadano, como sucedió en su momento en la Ciudad de México con Los Pinos, cuando asumió López Obrador.

Me imagino que más de uno estaría interesado en conocer cómo vivían los mandatarios de esta entidad, sobre todo después de que en el primer año del sexenio de Rafael Moreno Valle fueron invertidos 66.6 millones de pesos, que sirvieron para remodelar el salón de usos múltiples, la palpa, la alberca, la casa de visitas y otros detalles.

¿No le gustaría saber cómo vivieron ahí Moreno Valle y José Antonio Gali?

Vale anotar que Martha Erika Alonso no alcanzó a mudarse a esa mansión.

Pero, regresemos a la ruta de conciliación planteada por Barbosa, la cual está trazada por el mismo teodolito presidencial.

A partir del primer día de su casi sexenio, dijo que aplicará una ley de austeridad que incluirá la desaparición de escoltas para los exgobernadores: Guillermo Jiménez, Mariano Piña, Manuel Bartlett, Melquiades Morales y José Antonio Gali.

- ¿Y Mario Marín? -preguntará usted.

Sería escandaloso que el oriundo de Nativitas tuviera escolta pagada por el erario, ¿no le parece?

Por otra parte, a diferencia del titular del Poder Ejecutivo, Barbosa no prescindirá de sus escoltas también vale decirlo.

En esta dirección de hacer más con menos, después de quitar los guaruras, como AMLO hizo con los expresidentes, terminará con los bonos para servidores públicos, lo que advierte una reducción de remuneraciones y ajustes salariales, aunque entre la burocracia empieza también a advertirse como posibles recortes de personal, como sucede a nivel federal, aunque se considere reestructuración.

Ante tal rumbo pintado por el gobernador electo, es necesario recordar que desde el inicio del sexenio, la administración lopezobradorista canceló la obra del Aeropuerto de Texcoco, como también las licitaciones para proyectos y producción de hidrocarburos, el fondo de turismo, Prospera, las estancias infantiles... y otros proyectos y programas.

Este lunes, Barbosa anunció que revisará con lupa los Proyectos para Prestación de Servicios(PPS), Proyectos de Inversión (PI) y Asociaciones Público Privadas (APP), elaborados, principalmente, en el sexenio morenovallista.

Sobre todo, destacó el caso del administrador del Impuesto sobre Remuneraciones al Trabajo Personal, mejor conocido como ISN: Evercore, y en especial el Centro Integral de Servicios (CIS), el cual cuesta mensualmente al erario 25 millones de pesos.

De antemano le digo que recurrentemente he señalado la opacidad de los PPS, PI y APP. Y coincido en la necesidad de saber cuánto debemos y cuánto hemos pagado.

Por lo anterior, no sería descabellado pensar en la posibilidad de que la nueva administración estatal buscara la forma de acabar con el sangrado económico profuso que significan estos esquemas de financiamiento para las finanzas poblanas, quizá no abandone al CIS, ni al Museo del Barroco, pero seguramente ya hay algo planeado.

Los pasos de la Cuarta Transformación tienen un aliado en Puebla, ni duda cabe.

De a poco, encontraremos más similitudes.

Parece como una forma de ser, de ejercer el poder, de planear a futuro.

El reto local: la reconciliación prometida.

Y recuerde:

Nadie es completamente bueno, ni completamente malo

 

*Periodista

Correo electrónico: [email protected]

Twitter: @ferperezcorona

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