Martes 02 de Julio de 2019 |
"Todos los estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación ni al pueblo al descontento." Nicolás Maquiavelo Andrés Manuel López Obrador decidió dar un informe en el Zócalo de la Ciudad de México ayer 1 de julio para rendir cuentas sobre la situación económica, la seguridad y las políticas públicas en los primeros seis meses de su gobierno. Aunque, en realidad es el día de este presidente y el sello de la huella política con la que buscará ser recordado como protagonista de lo que busca ser el cambio político de mayor envergadura para la nación. Este no es el Primer Informe de gobierno oficial del Presidente de México para el periodo 2018-2024, pero sí es un acto simbólico que representa un día conmemorativo por el resultado indiscutible y arrollador de las elecciones más complejas en la historia política reciente en México. El triunfo de hace un año, fue el día que, de hecho, López Obrador comenzó a gobernar, a través de una narrativa de la instauración de la Cuarta Transformación (4T) del país, enmarcada en la lucha contra la corrupción. Es un acto político sin precedente, ya que el presidente en funciones celebra sus resultados electorales con un protocolo improvisado y una fiesta musical que acompaña al discurso oficial, cuya duración es equivalente a la de una toma de protesta o de informe de actividades. Se celebra el primer día laboral de la semana y no un fin de semana, cuando regularmente los políticos participan en actos político-partidistas de sus fuerzas políticas. Fue decisión del presidente celebrar el día que ganó las elecciones para recordar que hace 365 días comenzó a decidir la transformación del país, sacando de su agenda asuntos nacionales e internacionales, que comparados con este festejo quedaron en segundo término. Es importante poner en contexto cómo llega AMLO al poder, toda vez que ha impulsado cambios en este primer año de toma de decisiones, primero como presidente electo y después como presidente constitucional. Su periodo de gobierno será histórico y adelantado a los tiempos oficiales, ya que a pesar de que regularmente en un periodo de sucesión presidencial mexicano, el mandatario en activo tiende a perder los reflectores, el triunfo electoral de hace un año, comenzó a marcar el rumbo del país desde entonces. El vacío de poder que le tocó enfrentar a Enrique Peña Nieto en los últimos meses de su administración lo capitalizó López Obrador en las urnas, aprovechando el largo periodo que existe entre el resultado en los comicios presidenciales y la toma de protesta del ganador; aunado a la baja popularidad de EPN, que rondaba el 20 por ciento. El hartazgo social y el castigo implacable de los ciudadanos permitió un cambio político como nunca, con un respaldo de 53 por ciento a AMLO, lo que le permitió bajar 40 por ciento el salario presidencial, decretar que ningún funcionario público puede ganar más que el titular del poder ejecutivo e instaurar la austeridad. El gobierno de la 4T llegó con fuerza y legitimidad suficiente para imponer la agenda mediática que abre y cierra la conversación pública en el país, a través de las conferencias de prensa mañaneras del presidente. Diariamente, a primera hora, se transmiten en un amplio número de medios de comunicación y redes sociales, como YouTube, plataforma que recientemente le otorgó el "Botón de Oro" a AMLO por contar con más de un millón de suscriptores. López Obrador cuenta hoy con una aprobación superior al 70 por ciento, de acuerdo a diversos estudios de opinión pública, por lo que el desgaste de gobernar parece que aún no le ha afectado significativamente en siete meses de gobierno, a pesar de la polémica cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, la crisis del huachicol, los despidos de miles de funcionarios públicos, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la puesta en marcha de la Guardia Nacional o las decisiones que tomado por votación a mano alzada, entre otros. La violencia imparable en el país, la crisis migratoria y la situación económica representan parte de las asignaturas pendientes de este presidente y las razones de la desaprobación que se ha ido expresando en los meses recientes. Los opositores al gobierno se expresaron en las calles de la Ciudad de México y varios estados de la república para manifestarse en contra del presidente y su forma de tomar decisiones. Así que no todo es festejo para los mexicanos, no todo es corrupción.
* Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey @floresm_mx / info@reconstruyendociudadania.org |