La búsqueda de Choco

Desde hace seis años hemos ayudado a algunos perros maltratados y callejeros a encontrar un hogar. Siempre hemos tenido la suerte de encontrar buenas familias para ellos; algo que nos ha ayudado a lograrlo, es conocer el carácter y potencial de cada uno de los perros así como enseñarles las conductas básicas para que sepan convivir dentro de las casas de sus futuras familias.

Estos últimos meses recibimos a Choco, es hija de una linda criolla llamada Blanquita y un Husky. Durante este tiempo nos ha mostrado su energía, su carácter y el gran potencial que posee. Sus ojos son los más extraños y bellos que haya visto; tiene una mirada dulce y fuerte, sus cejas pintadas le dan cierta rudeza a su cara pero sus enormes orejas irregulares le quitan toda seriedad a su aspecto.

Ama a los cachorros y sería inmensamente feliz si los perros adultos de la casa jugaran con ella, pero está aprendiendo a respetar límites y a ser dócil con los más grandes. Poco a poco ha sabido ganarse un lugar en la manada; desde hace días hemos visto como Goya le permite acostarse a su lado y Luka responde con brincos cuando ella lo invita a jugar. Sin embargo, ha sido con Yume con quien ha encontrado su mejor ejemplo de juego y respeto. Hace días que Yume no está bien de su pata, Choco entiende y se acuesta a su lado; así, juntas toman el sol de la mañana.

Con los humanos es más confianzuda. Hemos tenido que ser más serios y estrictos con ella, con mucha constancia y corrección, hemos logrado que ya no se haga pipí dentro de la casa, que no se robe los juguetes de Olivia y que espere la orden para empezar a comer. Tenemos claro que para que sea aceptada en una familia, debe saber integrarse y respetar las reglas de convivencia.

Nosotros no somos una familia de acción, así que sólo la dejamos correr en el cerro y jugar con la pandilla callejera. Es una compañera ideal para quien ame el ejercicio y la actividad al aire libre. Le encantaría vivir con niños que le enseñen trucos y la hagan correr hasta el cansancio.

A pesar de tener tantas cualidades, es la primera vez que hemos batallado para encontrar a su familia. Cada vez hay más perros en adopción y menos familias interesadas en adoptar. Acabo de leer que Puebla ocupa el tercer lugar en perros abandonados. Algo estamos haciendo mal.

He pedido el deseo de que Choco encuentre a su familia muy pronto, y así será. Deseo con todo mi corazón verla inmensamente feliz.

*Agente perruna y diseñadora gráfica.

 Agente Perruna

[email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.