Ha sido un tema recurrente en los medios de comunicación, el acto cometido el pasado 8 de julio por el Congreso de Baja California mediante el cual reformó el art. 8 transitorio de la Constitución de dicho Estado, extendiendo así el mandato del gobernador electo, Jaime Bonilla, de dos a cinco años.

Hay que señalar en primer lugar, que el artículo transitorio que se acaba de reformar se redactó en el año 2014 como parte de la reforma constitucional de ese año, en la que el Poder Legislativo de Baja California, llevó a cabo los cambios pertinentes en materia electoral a fin de alinearse con la reforma federal y de empatar las elecciones locales con las federales. El artículo establecía que el periodo de gobierno del candidato que resultase electo en las elecciones de 2019 ejercería su encargo durante dos años, del primero de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021.

No es un caso aislado que, como consecuencia de la reforma electoral de 2014, los Congresos locales hayan tenido que reformar sus respectivas Constituciones y se hayan celebrado elecciones locales para periodos de gobierno de dos años o menos; tal fue el caso de Veracruz o Puebla en el 2016. 

Siendo candidato a la gubernatura del Estado de Baja California por la coalición Juntos haremos historia, Jaime Bonilla impugnó dicho art. 8 ante el Tribunal Electoral del Estado argumentando que atentaba contra sus derechos políticos. El Tribunal estatal determinó que el candidato que resultase ganador en las elecciones del 2 de junio ejercería el cargo por 6 años. Pero la decisión fue revocada por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quien determinó que la gubernatura duraría solo 2 años, tal y como lo establecía el texto constitucional del Estado.

En respeto a la decisión tomada por el máximo Tribunal Electoral de nuestro país, las elecciones se llevaron a cabo el domingo 2 de junio con el pleno conocimiento de todos los candidatos y de los electores, de que el periodo de gobierno para el cual se estaba llevando a cabo la jornada sería única y exclusivamente de dos años. El ganador fue Jaime Bonilla. El Tribunal Electoral del Estado de Baja California le entregó su constancia de gobernador electo para ejercer el cargo del primero de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021.

Un mes después, el pasado 8 de julio, el Congreso del Estado de Baja California decide reformar el art. 8 transitorio de la Constitución del Estado extendiendo el periodo de gobierno del candidato electo de 2 a 5 años.

Varias voces se han manifestado en contra de este acto y han comentado que lo impugnarán por los medios jurisdiccionales pertinentes ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A reservas que lo que diga la Corte en su momento, vaticino desde ya que la reforma en cuestión resulta inconstitucional.

En términos generales, la reforma atenta contra la soberanía popular y la voluntad del pueblo expresada en las urnas; atenta contra el principio de periodicidad de las elecciones que se determina en las normas respectivas, como lo hacía el art. 8 transitorio. De ello se desprende además que,para poder ejercer realmente el sufragio, el elector debe tener oportunidad de conocer para qué cargos y qué periodos elegirá a sus gobernantes; cambiar el periodo de gobierno una vez que ya se ha votado por un representante, constituye una violación al principio de seguridad jurídica y de legalidad electoral.

Por si fuera poco, existe una clara ausencia de sujeción a las normas y a las instituciones democráticas por parte de los Diputados de Baja California, pues están desconociendo de manera frontal y arbitraria lo dicho ya por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Y por último, el Congreso de Baja California está cancelando el proceso electoral previsto para el 2021, privando también al electorado de poder remover a sus representantes cuando así lo establecía la Constitucional del Estado.

* Decano Regional Sur. Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno. Tecnológico de Monterrey.