11 de Agosto de 2019 |
El origen de la palabra lo encontramos en la forma latina aperire, del verbo abrir. De ahí se ha desarrollado hasta la idea actual de “abrir el apetito”, haciendo referencia tanto al momento previo a comer como a la propia comida. Antiguamente también guardaba relación con la medicina y la farmacia. Ya en el siglo XVII lo consideraban una sana costumbre.“Receta médica: aperitivos. Disfrútese en dosis diarias antes de cada comida”. El primer aperitivo se remonta al siglo V a.C., y fue desarrollado por Hipócrates, el médico más famoso de la antigüedad, que había creado una bebida a base de vino con sabor a ajenjo y otras hierbas. Esta bebida alcohólica era particularmente amarga, y se utiliza en casos de falta de apetito para “reabrir” el estómago. Hipócrates no lo sabía, pero varios siglos después de su invento, éste resultó ser la base para la entrada de las comidas festivas. Los romanos llamaron vinum absinthiati (vino de ajenjo) y para mejorar el sabor bastante amargo añadían romero y salvia. En la Edad Media, la farmacología de hierbas, ciencia que se practicaba sobre todo en los conventos, descubrió que la función de estimular la sensación de hambre es una de las propiedades de las sustancias amargas, que excitando, no el estómago, sino la mucosa oral, la que reviste el interior de la boca y la lengua (órganos del gusto), provocan un aumento en la secreción de saliva y las enzimas contenidas en la misma, que son las que favorecen realmente para el proceso digestivo. El primer licor comparable a los aperitivos de hoy fue inventado en Turín a finales del siglo XVIII por Antonio Benedetto Carpano, y su función era precisamente tomarlo antes de una comida copiosa y estimular el apetito. La bebida en cuestión no era otro que un vino aromático con la adición de quina: su nombre era el vermut, un licor que todavía consumen hoy en día, y no sólo en Italia. Más tarde, Vittorio Emanuele II, rey de Italia, apreciando su sabor ligeramente amargo lo convirtió en la bebida oficial de la corte. Por lo que el vermut se convirtió en la bebida de figuras históricas como Cavour o Garibaldi, y pronto llegaron los imitadores y las variaciones sobre el tema, que a su vez tuvieron un gran éxito. Si quieres conocer más acerca de la historia de los aperitivos, no te pierdas mi siguiente columna.
*Director merkacouch consultores |