POR CRISTINA CABREJAS

Los antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y sus pretendidos socios de un futuro gobierno, los progresistas del Partido Demócrata (PD) no acaban de enfocar la cuestión migratoria, al limitarse a unas pocas frases y eludir así cómo afrontar el asunto en profundidad, pues podría hacer saltar cualquier acuerdo.

Giuseppe Conte, el primer ministro designado por el presidente de la República Sergio Mattarella para formar un gobierno, tras la ruptura entre el M5S y la Liga que han gobernado durante el último año, cuenta con poder presentar su gabinete ya esta semana.

Pero mientras los antisistema y los progresistas se reúnen para elaborar un programa conjunto de gobierno, tres barcos humanitarios con cerca 150 migrantes continúan a la espera de que se les conceda un puerto.

¿Qué decisión tomará el nuevo Ejecutivo? En las últimas horas, los ministros en funciones del Movimiento 5 Estrellas (M5S) siguen suscribiendo la prohibición de entrar en aguas territoriales a los barcos de las ONGs incluida en el decreto de seguridad que impulsó el líder de la Liga y ahora sólo ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini.

En el otro extremo, el Partido Demócrata (PD) exige el desembarco urgente de los inmigrantes.

En su portada de hoy La Repubblica ya lo previene: “Primera emergencia”, y pide al futuro gobierno que el primer acto del gobierno naciente, con el PD como aliado, sea que al barco Mare Jonio de la ONG Mediterranea Save Human, con 34 migrantes a bordo desde el pasado miércoles y sin agua para uso higiénico, le sea permitido atracar y desembarcar a esas personas.

La postura demócrata

“No queremos que se produzcan más estas cosas. No es humano. Dejad desembarcar ya a estos seres humanos,” pedía este fin de semana en Twitter el secretario general del PD, Nicola Zingaretti, en referencia al Mare Jonio.

La política antiinmigración del ministro del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha sido la más criticada por el PD en la oposición, por lo que ahora no pueden echarse atrás.

Diputados del PD como Graziano Delrio, que ahora se sienta en la mesa de negociaciones, en días pasados han subido a los barcos de las ONG para mostrar su apoyo y criticar la “inhumana” posición de Salvini que condena a los migrantes y las tripulaciones a sufrir más penurias, con la espera de más días para llegar a puerto.

El M5S con la Liga votó a favor del apoyo financiero a la Guardia Costera de Libia y el Partido Demócrata se abstuvo en la última votación. Y es que hay que recordar que fue un ministro del PD, Marco Minniti, quien comenzó con el financiamiento de la armada libia.

En el programa presentado por el PD en las negociaciones, uno de los puntos habla de “reformar el Tratado de Dublín sobre los flujos migratorios, afrontar el tema de la integración y seguir las observaciones que hizo el presidente de la República, Sergio Mattarella, al promulgar la ley sobre seguridad e inmigración impulsada por Salvini”.

Pero miembros del PD, como el eurodiputado y conocido por haber sido el médico del ambulatorio de Lampedusa, Pietro Bartolo, piden que el decreto sea “eliminado”, como afirma en una entrevista publicada hoy en el centroizquierdista La Repubblica.

Para el exmandatario y expresidente de la Comisión Europea, y miembro del PD hasta 2013, Romano Prodi, la cuestión es tan crucial que propuso al nuevo gobierno la creación de un Ministerio de Inmigración, así como ya existe un comisario europeo.

La postura antisistema

Durante el año que ha durado el gobierno, el M5S ha apoyado la mano dura de la Liga y de su líder y ministro del Interior, Matteo Salvini, contra la inmigración y los “puertos cerrados” a las ONGs que salvan las vidas de los migrantes que cruzan el Mediterráneo.

El líder del M5S, Luigi di Maio, ha asegurado que “no se tocará” el decreto sobre Seguridad impulsado por Salvini y que, entre otras cosas, prohíbe la entrada en aguas territoriales a los barcos de las ONGs que hayan rescatado a migrantes y prevé multas de hasta un millón de euros a quienes lo incumplan.

Aunque parece que la posición antisistema se ha flexibilizado tímidamente ante una posible revisión del decreto, que Di Maio ahora admite puede estudiarse con las observaciones sobre la ley que hizo el presidente de la República.

Entonces, al promulgar la controvertida ley sobre Seguridad de Salvini, Mattarella realizó una serie de observaciones que sometió a los partidos para su estudio: las multas desproporcionadas y la necesidad de que frente a la prohibición de entrada en aguas territoriales prevaleciesen las leyes internacionales sobre personas en peligro en el mar.

Sin embargo, el M5S especifica en su programa que seguirá “limitando los ingresos de los migrantes”.

¿Puertos abiertos?

En lo que sí están de acuerdo ambos partidos es en la necesidad de una mayor implicación de la Unión Europea frente a este fenómeno, así como la revisión del Tratado de Dublín, en lo que atañe a la legislación europea destinada a gestionar la acogida de refugiados en la UE.

¿Pero qué ocurrirá con el próximo rescate de un barco de una ONG frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa? ¿Se abrirán los puertos?

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, durante una intervención esta semana en la reunión del carismático y neoconservador movimiento católico Comunión y Liberación, mandó un recado al nuevo gobierno: “Europa debe abordar la migración y reformar el Tratado de Dublín”, pero “los puertos deben permanecer abiertos”.

Por el momento, hoy mismo el ministro en funciones de Infraestructura y Transportes —perteneciente al M5S—, Danilo Toninelli; y la ministra de Defensa también en funciones, Elisabetta Trenta, una tecnócrata elegida por los antisistema, consignaban junto a Salvini el decreto de prohibición de entrar en aguas territoriales del barco Alan Kurdi.

* Analista internacional