Sábado 14 de Septiembre de 2019 |
El único presupuesto bueno es el presupuesto equilibrado. Adam Smith
En días recientes el gobierno federal presentó el Paquete Económico 2020, el cual establece que “si bien el crecimiento por sí mismo no garantiza la mejora en el bienestar de la población, se requiere de él para alcanzar el desarrollo”. Posición que en principio contrasta con el discurso del presidente de México, durante el Primer Informe de Gobierno, aunque lo destacable es que se fije este planteamiento en el documento que incluye el proyecto de Ley de Ingresos y el del Presupuesto de Egresos de la presente administración. Para los ciudadanos, este paquete debería ser de la más alta relevancia, ya que representa la forma en que el gobierno buscará recaudar sus ingresos, así como las áreas en las que los va a gastar. Este Paquete es congruente con la promesa de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de mantener la estabilidad sin crecimiento de la deuda, controlando la inflación; esto es, las variables macroeconómicas positivas para los mercados. No obstante, las calificadoras no necesariamente irán al alza; su reacción y la de los mercados están por venir. Este Paquete ha sido considerado por diversos especialistas como moderado, e incluso conservador. Es un presupuesto que contrasta con el anterior, el cual fue negociado entre el presidente saliente y el presidente entrante; pero, en este caso, AMLO ya no tiene que conciliar sus decisiones con otro gobierno de un proyecto antagónico. Ahora las negociaciones políticas se darán entre los propios miembros de Morena, los partidos políticos de oposición y los actores estratégicos, para tomar los acuerdos sobre el desarrollo económico del país. Es también una decisión política fundamental para iniciar el proyecto político del presidente de México, el primero de izquierda, el representante del cambio político más representativo de los últimos tiempos. Decisión que marcará su liderazgo en la rectoría del Estado en materia económica. El primer presupuesto lo aprueba la Cámara de Diputados y será resultado de una serie de decisiones, con criterios de política económica estimados en una tasa de crecimiento económico de 2 por ciento, proyectado por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público por debajo de esta estimación, para este periodo. Sería hasta el siguiente año cuando esta estimación podría lograrse. En este Paquete se establece que no habrá más impuestos, pero sí más recaudación; además, se indican las prioridades: 1. Apoyos fiscales a Pemex. 2. Gasto social para el bienestar. 3. Seguridad.
Sin embargo, el mayor problema en este momento para hacer crecer la economía será la inversión pública, no la privada. La gran apuesta del gobierno es que el crecimiento se dé con inversión privada. De acuerdo con los datos presentados en el Paquete Económico 2020, la inversión pública cayó 5 por ciento real y se concentra en Pemex, mientras que, en dependencias como la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Economía, la Secretaría de Turismo y la Semarnat los recortes del gasto serán significativos, dejando a algunas áreas administrativas en un papel casi simbólico en este momento. Pero otras, como los órganos autónomos, no fueran tan afectadas. Siguiendo este punto, habrá que esperar cómo se valoran los proyectos estratégicos del gobierno, a los que va a destinar un mayor monto de recursos, en función de los resultados y beneficios esperados. |