Síndrome de Wendy
El síndrome de Wendy se manifiesta en una necesidad absoluta de satisfacer al otro
El síndrome de Wendy se manifiesta en una necesidad absoluta de satisfacer al otro, principalmente a la pareja y los hijos. Esta conducta se debe al miedo al rechazo y al abandono y, por razones culturales, es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Se trata de una conducta que aparentemente puede no representar problema alguno, pero que tiene relación con el síndrome de Peter Pan. Es habitual la existencia de un Peter Pan que tenga una Wendy para que haga todo lo que él no hace y se responsabilice de todo lo que él evita. El psicólogo Jaime Lira explica que: “Un Peter Pan es un varón o mujer que no quiere crecer, que quiere ser niño por siempre y entonces aparece como aquel hombre o mujer que se encuentra detrás, la que se encarga de hacer todo aquello que no hace el primero.” Quienes padecen el Síndrome de Wendy difícilmente controlan su propio rumbo en la vida, por lo que se enfocan en tratar de controlar la vida de otra persona. Frecuentemente el origen de este síndrome se encuentra en el pasado familiar de quien lo padece, en donde esta persona se sintió excluida y desprotegida, por lo que en la edad adulta compensa la falta de dirección y protección asumiendo el rol de los padres que no ha tenido. Quien padece este síndrome difícilmente se reconoce así mismo en esta situación. Los síntomas más recurrentes de este síndrome son: Entiende el amor como sacrificio Puede resignarse al sufrimiento, o bien manifestarlo llorando Evita a toda costa que los demás se molesten Intenta continuamente hacer felices a los demás Insiste en hacer las tareas y asumir las responsabilidades de la otra persona Pide perdón por todo aquello que no ha hecho o que no ha sabido hacer Siente necesidad de cuidar al prójimo Termina por asumir el papel de padre o madre de su pareja Se deprime por falta de atención y depende de la aceptación social El individuo se siente imprescindible.
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