Lo que esconde la aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Educativa

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Eleusis CÓRDOVA MORÁN


Septiembre 26, 2019

El día jueves 19 de septiembre del presente año, alterando el orden del día aprobado por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (JUCOPO),integrada por los coordinadores de las diferentes fracciones parlamentarias, la mayoría morenista en el Congreso suspendió la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público ante el pleno cámara y, en su lugar, colocó la discusión y aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa: La Ley General de Educación, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras ylos Maestros y la Ley del Organismo para la Mejora Continua de la Educación.

Con la aprobación de la Ley General de Educación se desmantela el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa, y la construcción de espacios educativos se deja en manos de comités participativos, que se crearán exprofeso.

Con la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, se otorgan a la SEP atribuciones discrecionales para decidir sobre quiénes deberán ejercer la función educativa, pero, al mismo tiempo, en flagrante contradicción, se otorga la asignación automática de plazas a los egresados de las normales rurales y de la Universidad Pedagógica Nacional.

La ley Sobre la Mejora Continua de la Educación elimina la evaluación diagnóstica, lo que evitará conocer el nivel que guarda la educación y plantear esquemas de mejora continua para la profesionalización de los docentes. Al suspender la evaluación diagnóstica, el Sistema Integral de Formación, Capacitación y Actualización del Magisterio adolecerá de la falta de un diagnóstico certero y, por tanto, no se podrán instrumentar soluciones eficaces. No podrá curarse el mal porque no se conocen los síntomas. El organismo de evaluación pierde, de esa manera, su autonomía y su razón de ser, por lo que pasa a ser un organismo puramente decorativo, dependiente económica y administrativamente del Secretario de Educación. Responderá así a los intereses del Secretario y no de los educandos. Los resultados de la prueba Planea, en los últimos ejercicios escolares, evidencian lo erróneo de la suspensión de esta prueba y, al mismo tiempo, la urgente necesidad de contar con una política de evaluación que permita conocer los avances del Magisterio en el logro del máximo aprendizaje.

No me cabe ninguna duda de que con la aprobación de la Reforma Constitucional que echó por tierra la Reforma Educativa anterior, y ahora con la aprobación de las leyes secundarias, se han cometido dos errores de lesa Patria. Se eliminó una reforma que indudablemente tenía errores y deficiencias, pero que no ameritaba su derogación, sino sólo su mejoramiento y superación. En su lugar, se creó una nueva Reforma que está resultando peor, y con errores y deficiencias tan graves o más que los que se intenta corregir. Además, con el agravante de que estas leyes secundarias aprobadas y sus resultados son de sobra conocidos, por la aplicación de las mismas, durante la práctica del corporativismo sindical, y que hoy intentan hacérnoslas aparecer como algo novedoso, justiciero y superior, no por desconocimiento, sino porque atrás de todo esto hay intereses particulares ocultos que es necesario tratar de analizar.

Ya se practicó la autoconstrucción y los resultados de esa política nos dicen que 60 por ciento de los edificios autoconstruidos (500 escuelas)se encuentran inservibles después de los movimientos telúricos de 2017, como resultado de una construcción no planificada.

Ya en tiempos no muy remotos se asignaron plazas a los egresados de las escuelas normales rurales, y los resultados de esa política están a la vista: La OCDE nos dice que ocupamos, entre 72 países del mundo, el lugar número 59 en Matemáticas y Español. Es cierto que estos muy graves resultados para la educación, muy deficientes para el desarrollo como nación y muy demostrativos de la falta de calidad en nuestros maestros, no pueden ser imputados única y exclusivamente a los egresados de la Normales Rurales, pero no hay duda de que ellos cargan con una importante responsabilidad.

Ya incorporamos a maestros sin evaluación académica y sin evaluación pedagógica, y los resultados no dejan duda de lo erróneo de esta decisión. Necesitamos evaluar el nivel académico de los educadores y saber si tienen vocación para ejercer la función magisterial.

¿El gobierno de López Obrador retorna a este trillado camino por ignorancia? No. Lo hace porque, igual que en el pasado, esta política trae consigo dividendos políticos, con la única diferencia de que antes era para conservar a un partido en el poder, y ahora se hace para lograr la reelección de López Obrador.

Vivimos una política regresiva porque esta Reforma Educativa, hecha a la medida de los intereses de la CNTE, pondrá en práctica políticas educativas ya superadas, con el único interés de agrandar la cantera de activistas para asegurar la reelección del presidente. Y, de pasada, destruir al SNTE por la vía de hacer aparecer a la CNTE como el único y auténtico sindicato defensor del magisterio, y exclusivo interlocutor con el presidente. Se le asignan a las Normales Rurales y a la Universidad Pedagógica plazas de maestros de manera automática con los mismos propósitos. Son los mismos fines que se persiguen con la distribución a granel de las tarjetas mágicas. Lo que importa es la creación de más activistas con miras a la reelección; la mejora educativa no importa. Ninguna otra explicación es creíble.

¿”Primero los pobres”? La suspensión de todos los programas sociales que mayores beneficios reportaban a los pobres de México y la actual Reforma Educativa, descalifican de manera definitiva esta consigna farsa. En su lugar, con letras grandes, aparece hoy la consigna verdadera: primero López Obrador.

* Diputado federal del Movimiento Antorchista

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