El nuevo caballero

Hace unos días asistí a un evento social, el cual no pedía un dress code en específico

Hace unos días asistí a un evento social, el cual no pedía un dress code en específico. Como era el lanzamiento de una revista, decidí usar un traje con una camisa de cuello Mao, porque era un evento relajado, pero al mismo tiempo exigía, a mi parecer, una presencia digna, casual pero con cierta distinción. Al llegar al evento noté que los asistentes iban, tal cual, como salieron de la oficina; con la camisa desfajada, algunos con el blazer arrugado, otros más con una camisa sencilla y los menos atentos, en jeans, playera, tenis y un suéter “limpio”.

No crean que juzgo por juzgar, pero, ¿será que el hombre moderno perdió esas ganas de verse bien? ¿Dónde quedaron aquellos galanes que preferían llegar tarde, pero bien arreglados? A pesar de existir una mayor oferta de productos en el mercado para el aspecto femenino, eso no justifica que los hombres presten poca atención a su imagen, sobre todo cuando son detalles como los zapatos, el perfume, una camisa bien planchada o una sonrisa bien cuidada, lo que hace que consigas toda la atención de una mujer.

Si echamos un vistazo en la historia, somos la generación que menos cuida su aspecto. En décadas anteriores, el uso de traje, chaquetas de cuero, blazers, pantalones de vestir, tejido de punto, de un buen par de zapatos, una camisa blanca impecable, en fin. ¡Prestar atención a esos detalles! Lejos de un gran presupuesto, la galantería y galanura al vestir no se compran en una tienda, son aspectos que se desarrollan y que poco a poco ha ido perdiendo el “nuevo caballero” de nuestra generación. .

*Periodista de moda

 herongtr

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