Espacios emocionales

Hoy quiero platicarles de un tema que me encanta, les he platicado un poco de él en diferentes columnas, pero no he dedicado una en específico

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Hoy quiero platicarles de un tema que me encanta, les he platicado un poco de él en diferentes columnas, pero no he dedicado una en específico. Hoy les quiero platicar de los “espacios emocionales”. Con espacios emocionales quiero referirme a que cada uno de nuestros espacios nos transmite una sensación, un sentimiento o emoción que la mayoría de las veces pasa desapercibida o se queda en nuestro inconsciente. Debemos recordar que el diseño de interiores también involucra una parte de psicología, y si están trabajando en crear un hábito, mejorar algo en su vida o llegar a un objetivo, sus espacios pueden ser grandes aliados.

Todas las personas muchas veces tenemos algunos sentimientos que no podemos explicar por qué surgen. A veces nos ponemos de malas, tenemos ansiedad, estamos estresados o con flojera ante diversas situaciones, y no nos damos cuenta de que el espacio en el que estamos puede ser el causante de esos sentimientos negativos. Hoy les quiero dar unos consejos para crear espacios positivos, que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida y de pensamientos.

Para comenzar, el orden es básico en cualquier espacio, sin importar su uso. Si consideras que necesitas un cambio de estilo de vida, es una opción ideal para comenzar. Puedes darte el fin de semana para sacar todo del espacio y seleccionar solamente lo que necesitas y usas; así le dejarás espacios a todo lo nuevo; con esto lograrás que el orden te transmita tranquilidad. Reduces la desesperación; ya que puedes encontrar todo fácil, la limpieza se vuelve algo rápido. Un espacio ordenado es un espacio lleno de paz.

Una vez en orden todo, trabajaremos con las partes técnicas del espacio como iluminación, ventilación, acústica, etc. Muchas veces los espacios están demasiado encerrados y oscuros, lo cual nos provoca la sensación de estar encerrados y tener ganas de salir corriendo. También suele suceder que el aire no fluye y el calor se encierra o el sonido del exterior es tan directo que llega a desconcentrar o perturbar. Para eso trabajaremos con las puertas y ventanas. La mejor opción sería que nuestras ventanas estén libres de persianas oscuras durante el día (sólo si no son necesarias) y las cortinas y persianas del lugar sean lo más claras posibles, para aprovechar toda la luz natural y sentir que están en contacto con el exterior. Si el ruido de afuera es muy fuerte, existen ventanas aislantes de sonido que no interfieren con la luz natural.

La siguiente semana continuaré profundizando en la decoración, aroma y detalles finales.

*Experta en diseño y remodelación de interiores

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