El camino: su última frontera

Seis años después de su última temporada, los seguidores de la serie Breaking bad por fin pueden conocer el destino de Jesse Pinkman en la cinta El camino: una película de Breaking bad (El camino: A breaking bad movie, EU, 2019), escrita y dirigida por Vince Gilligan, el creador esta serie. Protagonizada por Aaron Paul, esta secuela ha sido un éxito en la plataforma Netflix desde su lanzamiento el pasado 7 de octubre.

Gilligan recupera la línea narrativa que dejara libre en el final de la serie Breaking bad, iniciando unas horas después de que Jesse Pinkman (Aaron Paul) fuera liberado por Walter White de su cautiverio a manos de neonazis narcotraficantes. Gracias a sus amigos, Jesse logra escabullir la intensa cacería policiaca e intenta extraer una gran cantidad de dinero que uno de sus captores escondía en un departamento. Pero resulta que él no es el único detrás de ese dinero y después de una serie de eventos fortuitos, y otros no tanto, logra su objetivo para con ello iniciar una nueva vida lejos de Albuquerque y de su pasado, ahí, en la última frontera, en la última oportunidad para vivir realmente.

Con la atmósfera con sabor a soledad, anonimato e intrascendencia en medio de la enorme nada siempre indiferente, Gilligan recupera el espíritu de Breaking bad, la serie que se ha consagrado como una de las más relevantes en la historia de la televisión, convertida ya en una serie de culto entre sus millones de seguidores. Pese a los años transcurridos desde su final, el director supo contener la historia, los personajes y su contexto, para darles la continuidad necesaria. Acudiendo con dominio narrativo a un montaje paralelo, revela con claridad y sin trampas del tipo Deus ex machina, el paradero de Pinkman, línea que durante la última temporada dejó suelta como un misterio, y también como un final abierto.

Con algunos coqueteos a imágenes icónicas creadas por Hitchcock y Kubrik, el director norteamericano no sólo llama la atención de los seguidores de Breaking bad, sino también del thriller cinematográfico, dando el toque que distinguió a la serie por cinco temporadas.

Sin embargo, y pese al spin off Better call Saul, los seguidores esperaban saber más de la serie, y en especial del destino de Pinkman. Fiel al personaje y a la empatía que despertó pese a sus actividades ilícitas y nada éticas, pero francas y reveladoras del espíritu humano, Gilligan lleva la paz al personaje, pero no sin acarrear la inercia causada por él y su compañero Walter White. Y sí, Pinkman merece vivir, pero el precio por ello será el destierro, la soledad y la convivencia con sus demonios, esos que la ambición despertaran en sí.

Con un presupuesto propio para una película televisiva, El camino: una película de Breaking bad ha superado a las propias de su tipo. No obstante, este largometraje es en realidad una secuela de la serie; es decir, un largo capítulo de dos horas de duración para el goce de sus incondicionales seguidores, pero no una obra cinematográfica en sí misma. Éste es el verdadero capítulo final y es, para Breaking bad, su última frontera.