Una de las enfermedades ante las que hay que mantener la guardia siempre en alto es la infección por rotavirus, cuyos síntomas aparecen unos dos días después de la exposición al virus.

Es capaz de provocar diarrea líquida grave, vómito, fiebre o dolor abdominal. Los médicos alertan sobre que los vómitos y diarrea duran de tres a ocho días, en un periodo de alto riesgo.

Otras señales del mal son pérdida de apetito y deshidratación, lo que puede ser especialmente peligroso para los bebés y niños pequeños.

Los síntomas de deshidratación incluyen orinar menos, boca y garganta secas, mareos al estar de pie, llanto sin lágrimas o pocas lágrimas, somnolencia o irritación.

Alerta ante rotavirus. El mejoramiento de la higiene en espacios, como de manera personal: lavado de manos antes y después de cambiar a los niños, antes de consumir alimentos, puede contribuir a la disminución del contagio del rotavirus.

"Se ha comprobado que la prevención primaria es la mejor estrategia para controlar los casos graves y evitar la muerte de niños, brindándoles la calidad de vida que requieren", señala Diana Guarneros, directora Médico Asociado en MSD.

La Organización Mundial de la Salud considera que en el 2013, unos 215 mil menores de cinco años morían anualmente por rotavirus, que es la causa más común de diarrea en el mundo.

Disminuyen muertes. En Estados Unidos disminuyeron las hospitalizaciones por gastroenteritis asociada al rotavirus, mientras que en México hubo una reducción de hasta 50% en muertes por diarrea de menores de cinco años.

El virus de rotavirus es altamente infeccioso y muy estable en el medio ambiente, puede sobrevivir horas en las manos e incluso días en superficies sólidas, permanece infeccioso en heces humanas hasta una semana.

El contagio de persona a persona y de las manos, parece ser responsable de diseminar el virus en ambientes cerrados como hogares y hospitales.

DATO G

La transmisión entre niños es causada por el contacto directo y mediante alimentos o juguetes contaminados.