Miércoles 27 de Noviembre de 2019

Pese a distintos intentos del presidente Andrés Manuel López Obrador; el secretario de Salud, doctor Jorge Alcocer Varela; y Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, por ocultar la falta de medicamentos, materiales y equipos en los hospitales públicos, los hechos hablan por sí solos. Esta semana, al visitar el Instituto Nacional de Neurología, nos percatamos de que se ha vuelto un “hospital fifí” que niega el servicio a pacientes calificados con Nivel 1 y 2, ya que las cuotas establecidas son muy bajas, y a los mismos sólo se les programa con orden superior; el hospital que hasta hace un año programaba entre 15 y 20 cirugías de alta especialidad diarias, ha suspendido la operación de sus quirófanos y en la actualidad no se programan más de 14 o 15 cirugías a la semana.

Por otra parte, a los pacientes se les exige la liquidación total de cirugías y tratamientos especializados por anticipado, ante la falta de recursos. Al igual que en el Hospital GEA González y en otros institutos, la atención está enfocada en pacientes de niveles 4, 5 y 6 que garanticen los pagos. Para nadie en el Sector Salud es un secreto que sus servicios ya no corresponden a las prioridades y a la máxima atención; hoy no hay recursos para ello.

En cuanto al tema de los medicamentos para tratamientos de cáncer, leucemia, diálisis y otros padecimientos, son costosos y escasos en los inventarios del Sector Salud; los médicos saben que deben evitar el emitir recetas, y sí recomendar a los pacientes realizar un esfuerzo para lograr seguir con los medicamentos, adquiriéndolos a proveedores externos; al igual que sucede en el caso de cirugías mayores, en las que los materiales quirúrgicos son solicitados a los familiares de pacientes, bajo la recomendación y supervisión de proveedores externos. En fin, que los hechos superan a los discursos y las palabras; hoy es un secreto a voces la escasez de medicamentos y materiales, así como la crisis que enfrenta el Sector Salud.

Tómelo con atención. En las últimas semanas y tras el relevo en la Secretaría de Protección Ciudadana de la Ciudad de México, la delincuencia organizada sigue haciendo de las suyas y la disputa de territorios es mayor, abierta y franca, ante la falta de capacidad de las autoridades.

La designación hace unas semanas de Omar García Harfuch se observaba como una bocanada de oxígeno, que podría frenar el elevado índice de robos, ejecuciones y secuestros; sin embargo, nada más lejos de la realidad. Las últimas semanas han dejado en claro un elevado actuar de la delincuencia organizada, que sin mayor recato y a plena luz del día asalta a mano armada en cualquier calle o avenida de la Ciudad de México.

Tómelo con interés. Este martes se entregará el Premio Nacional de Locución que otorga la Asociación Nacional de Locutores. En esta ocasión se reconoció la labor de Locutores, Conductores, Periodistas, y Comunicadores comprometidos con la sociedad, que pese a ser víctimas de una persecución sistemática y atacados desde el poder con falsos calificativos como “Prensa Fifí, Liberales, Chayoteros” y otros términos, cumplen con el deber de informar sobre el acontecer diario en forma veraz, objetiva y oportuna.

Los medios de comunicación y los periodistas, no debemos ser vistos como enemigos, no buscamos denostar o descalificar; por el contrario, debemos sumar y equilibrar para evitar la polarización de ideas y pensamientos. Situación que se ha vuelto compleja ante una política discursiva basada en el discurso del miedo, como ha sucedido en los últimos tiempos. Los medios de comunicación son un pilar fundamental de todo régimen democrático, y por ello, locutores, conductores, periodistas y medios debemos conducirnos con apego a principios y valores fundamentales.

* Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana

Socio fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo

Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión

@Fernando_MoraG

Facebook: Fernando Antonio Mora