La falacia del control

Lo que no se mide, no se puede controlar… es una especie de máxima que seguramente alguna vez has escuchado

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Lo que no se mide, no se puede controlar… es una especie de máxima que seguramente alguna vez has escuchado. Las organizaciones, sin duda, requieren de procesos y sistemas que les permitan controlar su operación y además hacernos notar cuando algo está fuera de los objetivos que se persiguen, o cuando ocurre una desviación sobre lo esperado… Sin duda, el control es clave y fundamental para poder tener las organizaciones y resultados que como humanidad tenemos en la actualidad, y que nuestras organizaciones… al menos las que perduran y transforman de alguna manera la realidad… sean eficientes.

Sin embargo el control es sumamente difícil, ya que debería darse al nivel adecuado y en el momento adecuado, un equilibrio que representa alta complejidad, y finalmente un reto muy importante para quienes toman las decisiones… para quienes diseñan la organización...

Si pensamos que las organizaciones son sistemas, y que a partir de las diversas interacciones de sus elementos y de los objetivos bajo los cuales fueron diseñadas consiguen crear valor, estaríamos bajo el entendido de que el control es un subsistema que controla al sistema mayor… y el asunto que debemos de cuidar en este sentido es no crear un sistema de control más complejo que el propio sistema que está controlando… caer en la falacia del control (término que me he permitido traer a la dimensión organizacional y que proviene de las ciencias conductuales)… caer en la falsa creencia de que todo se puede o debe controlar…

En la actualidad, muchas de las variables que afectan o están relacionadas de alguna manera a las organizaciones (situación económica, política, cambio de tecnología, tendencias del mercado, etc.) han estado transformándose de manera vertiginosa, a un ritmo que supera por mucho la transformación hacia el interior que las organizaciones requieren… Seguimos operando con paradigmas de la revolución industrial, y el control por supuesto que se remonta hasta el origen de la civilización…

Es por ello que en este momento me cuestiono sobre, ¿qué tanto control necesitamos (por diseño) incorporar a las organizaciones?... Creo que estamos en un punto de inflexión en el cual diversas propuestas basadas en plataformas con reglas del juego como elementos de control y con supervisión entre pares, están dando resultado… y aún más cuando el referente para el propio control es exclusivamente la creación de valor…

Responder a las preguntas: ¿por qué?, y ¿para qué?, nunca ha sido sencillo. Pero considero que son interrogantes clave cuando hablamos de control y del diseño que una organización necesita para que sea un subsistema de empuje, de enfoque a lo importante, de impulso a la creación de valor y a la transformación de la realidad que las organizaciones necesitan brindar para seguir siendo relevantes.

* Director del Departamento de Gestión y Liderazgo, Región Sur

Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey en Puebla

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@JorgeAOT 

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