Es un madrugador
El día tiene más posibilidades de ir bien si cada uno, padre e hijo, empieza con buen pie
El día tiene más posibilidades de ir bien si cada uno, padre e hijo, empieza con buen pie. Y quizá haya pocas cosas que sean más irritantes que la llamada del niño a las seis de la mañana, cuando todavía queda una hora para que suene el despertador, y esa hora de más marca toda la diferencia. Si no ha dormido lo suficiente Esto es interesante, sobre todo para los niños que se acuestan a una hora normal, pero que se levantan pronto por la mañana sin haber cumplido la cantidad necesaria de horas de sueño. Si se despierta por un exceso de luz en la habitación (“es de día, por lo tanto me tengo que levantar”) o de ruido, lo más sencillo es eliminar las causas. Sin embargo, algunos niños se despiertan sin motivo aparente. Si éste es el caso de su hijo, he aquí algunas maneras para conseguir que se vuelva a dormir. Tampoco espere ningún milagro. Si ya es de día, la tarea será mucho más difícil. En cualquier caso, los progresos serán limitados. Si su hijo se despierta a las seis, ¡no dormirá hasta las ocho al día siguiente! No obstante, si consigue que duerma hasta las seis y cuarto, primero y hasta las seis y media más adelante, realmente ya será un gran logro: -Cálmelo; algunos niños nerviosos temen no despertarse a tiempo para hacer lo que tienen que hacer, y por eso se levantan mucho antes (¿acaso no le ha pasado nunca a usted lo mismo cuando tenía que tomar un avión por la mañana?). Dígale que lo despertará; o mejor déjele un despertador. -No se precipite a la primera llamada. Espere cinco minutos antes de ir a su habitación. A veces, esto es suficiente para que, al cabo de unos días, se acostumbre a volver a dormir. Si ya ha dormido lo suficiente El método del reloj de pared también puede utilizarse en los casos en que el niño haya dormido lo suficiente. Lo que se pretende es enseñarle a tener paciencia antes de despertar a toda la casa. A menudo, el problema de los niños es que no saben cómo ocupar el tiempo. Así que la noche anterior deberá dejar algunas cosas en su cama o en su habitación para que se entretenga (si la habitación es totalmente segura, podrá jugar con tranquilidad mientras espera que los demás se despierten). -Llene una bolsa con “juguetes de mañana”. Serán objetos o juguetes diversos con los que solamente podrá jugar por la mañana y que deberán renovarse de vez en cuando. Coloque la bolsa al lado de su cama antes de acostarse, y recójala al levantarse.
-Si su hijo tiene hambre y sed por la mañana, puede dejarle un pequeño tentempié —un biberón, frutos secos, galletas, queso— en la mesilla, para que pueda comer algo cuando se despierte. |
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