¿Has notado que tu hijo es más activo que los demás?, ¿que no deja de moverse? Puede ser que tu hijo tenga algún problema de hiperactividad

La hiperactividad es un trastorno de conducta en los niños la cual desarrolla una intensa actividad motora, lo que provoca que se muevan continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito específico. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez vuelven a dejar inacabada. Esa hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.

Generalmente son niños a quienes les cuesta mucho “adaptarse” a las reglas familiares y escolares, al orden y a la organización de actividades. Son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener la atención hacia lo que se les pide o lo que se les explica, por lo cual suelen tener problemas en el rendimiento escolar, a pesar de tener un intelecto normal.

Un ejemplo claro para comprender mejor a estos niños es cuando utilizamos lentes y nos es necesario tenerlos puestos para leer; sin embargo, no nos gustan; lo mismo ellos: es parte de ellos moverse y no lo pueden controlar aunque no les guste, por lo cual necesitan de nuestra comprensión y apoyo.

Cuando a tu hijo le empiece a costar mantener la atención y poder hacerte caso a las instrucciones, mucho cuidado. Muchas veces no es precisamente hiperactivo, mejor ve con un especialista a que te indique el camino correcto.

Algunas recomendaciones para ayudar a tu hijo son:

Mantener la calma como padres y saber que es algo que hacen sin poderse contener.

Repetirles las instrucciones más de una vez, y que éstas sean cortas.

Evitar darles más de dos o tres instrucciones al mismo tiempo, porque no las realizan, ya que lo dejan todo a medias; mejor sólo una actividad al momento y después la siguiente.

Anteponerse a las situaciones que pueden suceder en caso de ser agresivos; es decir, recordarles antes de ir a algún lado los comportamientos que deben tener: jugar sin pegar, compartir, sentarse bien y masticar con la boca cerrada. De esta manera ellos recordarán mejor.