La Vecindad
¡Qué nuevas traen, vecinos! Esperemos que sean buenas, claritas y filosas como todos los dichos y trascendidos que se replican en esta vecindad
¡Qué nuevas traen, vecinos! Esperemos que sean buenas, claritas y filosas como todos los dichos y trascendidos que se replican en esta vecindad. Y es que, según se dice, muchos andan confundidos con el desempeño político del secretario de Gobernación Fernando Manzanilla. Muy pendientes de qué hace y qué no, pero no terminan de entender sus silencios y una que otra declaración como la de que “no pasa nada hasta que no pasa”. Si algo tiene claro el funcionario estatal es que los cargos públicos tienen fecha de entrada, pero no de salida. Tan lo sabe y lo entiende, que el día que se tenga o quiera ir, no sólo lo hará, sino que él mismo no tendrá el menor empacho en confirmarlo. Así de sencillito. Quien ya mostró su carta a todos los santos es el diputado local José Juan Espinosa, pues ni lento ni perezoso urgió a la Fiscalía General del Estado a que le busque lo que quiera, pero que lo haga rápido, porque buscará ser candidato a un puesto de elección popular en la intermedia del año 2021. Claro que esto va a poner a dar de brincos a más de uno porque, luego de la confrontación que mantiene con la mayoría morenista en el Congreso local, creen que ya no posee ni una oportunidad. Sólo recuérdenle que, aunque no le encuentren un delito que perseguir, cualquier adversario podría reprocharle la “comisión de violencia política de género”, lo cual podría proceder, según el propio magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado, Gerardo Saravia, en alguna restricción o incluso nulidad de candidaturas. ¡Aguas! Y hablando de aspiraciones y descartes, el senador Alejandro Armenta ya dejó en claro que no va por ninguna posición para el para el próximo año, y por supuesto que no, porque no va a dejar su escaño de seis años por una diputación local ni federal, cuando su mirada está puesta en la gubernatura para el 2024. Para nadie es desconocido que el expriista quiere llegar al máximo puesto político del estado, y su meta ya la trazó en el momento en que acordó una tregua con el actual mandatario Miguel Barbosa Huerta. Así que los morenistas no deben preocuparse de verlo de rival de aquí a un año… por ahora. Fernando Treviño, presidente de Coparmex, salió a dar un manotazo en la mesa y demandar seguridad pública después del asesinato de Beto Islas, hijo de uno de los socios de esa agrupación empresarial… Por supuesto, es parte de las acciones que siempre habían caracterizado a esa instancia, salvo por su rol de complacencia durante el morenovallismo.
Ahora que se mantengan igual, no vaya a ser que los convenzan con la donación de otro predio en Cúmulo de Virgo, o el otorgamiento de recursos públicos para actividades gremiales… La verdad es que sí se necesita que se exija seguridad, sólo se pide que sean congruentes. |
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