Sector agroalimentario mexicano, clave en la balanza comercial positiva de 2019
La balanza comercial del sector agroalimentario en México cerró 2019 con un superávit de 9 mil 845 millones de dólares
La balanza comercial del sector agroalimentario en México cerró 2019 con un superávit de 9 mil 845 millones de dólares, según un informe del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), beneficios clave para que el comercio exterior del país ganara 5 mil 820 millones de dólares el año pasado. La balanza comercial mexicana no era positiva desde 1997, según los datos del Banco de México en los que se basa el estudio, y el resultado del pasado ejercicio supone una mejoría de un 147.2 por ciento respecto al 2018, cuando las pérdidas fueron de 13 mil 618 millones de dólares. “El 2019 ha venido teniendo una serie de altibajos,” explicó la coordinadora de la licenciatura de Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras, quien resaltó el beneficio de México en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Un sector en crecimiento En cuanto al sector agroalimentario, que obtuvo unos resultados en la balanza comercial un 33.3 por ciento mejores que en 2018, Contreras señaló tres ejes para entender el devenir del último ejercicio. La experta destacó las dificultades para el sector en las negociaciones del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que se logró dejar fuera del texto la cláusula de estacionalidad, pero la intención de Estados Unidos es aplicarla de igual modo. “La estacionalidad significa que Estados Unidos lo que pretende es importar de México ciertos productos cuando ellos no los produzcan; pero cuando estén en su cosecha, que haya un limitante,” detalló. El segundo eje fue la apertura de nuevos mercados, a través del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), aunque esos esfuerzos todavía no tienen una implicación “muy significativa en términos cuantitativos”. El tercer condicionante, explicó Contreras, fue el cierre de oficinas de representación y la absorción por parte de embajadas y consulados, de las tareas de promoción del comercio mexicano, un proceso que está en marcha y que desde enero tiene unas directrices “más claras y robustas”. La cerveza, producto estrella Los productos agroalimentarios más exportados fueron la cerveza, con ventas por un valor de 4 mil 857 millones de dólares; el aguacate, que generó 2 mil 893 millones de dólares; y el bovino, tanto ganado como carne, transacciones que generaron 2 mil 345 millones de dólares. “Mucha gente piensa que México sólo exporta aguacate, pero no. Afortunadamente, además del aguacate, ya tiene interesantes cantidades en exportación de mango y de frutos rojos. Por ejemplo, las berries (frutas del bosque) de Jalisco se han estado posicionando con una gran aceptación en el mercado asiático,” celebró Contreras. Precisamente las frutas del bosque aparecen en el informe del GCMA como el sexto producto mexicano más vendido en el extranjero, con ingresos por 1 489 millones de dólares y un aumento porcentual del 22.1 por ciento respecto al 2018. Los retos de 2020 La académica destacó que “es muy prematuro poder dar un pronóstico” sobre la evolución de la balanza comercial en los próximos años, ya que “el desorden mundial” generado por un descontento social generalizado hace que “se estén moviendo las fichas del rompecabezas”. De cara al 2020, Contreras señaló como condicionante la firma de un tratado comercial entre Estados Unidos y China, lo que podría limitar la actividad económica entre México y su vecino del norte. Además, Contreras recordó otras incertidumbres, como el impacto económico que tiene y puede llegar a tener el coronavirus, o las elecciones presidenciales que celebrará Estados Unidos en noviembre. “Tendríamos que ver en qué momento al mandatario de Estados Unidos se le antoja un día despertar queriendo golpear a México con el tema migratorio y comercial, a la luz de ser un año electoral,” indicó. En cualquier caso, otra de las claves será cómo México afronte el T-MEC cuando éste entre en vigor, lo que debería ocurrir en el segundo semestre del año, ya que para la experta trae retos, y no sólo oportunidades. Texto de Miquel Muñoz, analista internacional |
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