Frente a la Pandemia
Mucho se ha dicho y criticado sobre las razones del Gobierno de la República en no replicar las medidas de aislamiento que otras naciones
Fue justamente hace quinientos años cuando se suscitó la primera gran crisis de salud de estas tierras, la epidemia de viruela durante el sitio a Tenochtitlán fue, sin duda, un factor determinante en la caída del imperio azteca al año siguiente.
A diferencia de aquella ocasión, vivimos en un mundo globalizado. En otras circunstancias el virus no se habría expandido en menos de tres meses a casi todas las naciones.
Las decisiones de estado respecto de la salud no me preocupan, dejando a un lado la grilla y la política, estamos en manos de hombres y mujeres de ciencia. La oposición política y mediática al gobierno está en su papel. La oposición está para oponerse, sin embargo hay momentos para competir, y tiempos para construir.
Lo que me preocupa sobremanera, es lo que pasará al terminar la cuarentena. Las consecuencias sociales y económicas serán peores a cualquier crisis que nos haya tocado vivir. Las crisis económicas traen consigo crisis de seguridad.
Mucho se ha dicho y criticado sobre las razones del Gobierno de la República en no replicar las medidas de aislamiento que otras naciones de la región, por su parte, la OMS ha dicho que México está tomando las medidas pertinentes, porque ya incluso está adelantando medidas de la “etapa 2” cuando todavía va en la 1, como empezar a cancelar eventos masivos, la interrupción de actividades académicas, y empezar con la campaña de la sana distancia.
Así que el gobierno mexicano está siguiendo las recomendaciones de la OMS, y ha tomado medidas incluso antes que la mayoría de los países europeos en etapas similares.
La Canciller Alemana y el Presidente de Estados Unidos, catalogan esta circunstancia como la peor crisis desde el término de la segunda guerra mundial en 1945. Debo aceptar que sigo en espera del anuncio de las medidas económicas que determinen los tres niveles de gobierno, para reactivar la economía, que ya de por si no se encuentra en su mejor momento.
Desde el punto de vista local, sigo en espera que el Gobernador Barbosa haga uso de las facultades que le otorga el Código Fiscal para poder condonar recién creados Impuestos al Turismo y el Placazo, dar certidumbre a la inversión regresando el Impuesto sobre la Nómina a como lo encontró. A nivel municipal, sigo en espera que los Ayuntamientos determinen condonar los costos de licencias de funcionamiento y usos de suelo. No es momento de recaudar, es momento de generar condiciones para la inversión. La peor crisis económica desde 1929 está por tocar a la puerta. La oportunidad que nos llega con esta crisis es ver de que están hechos los políticos de todos los niveles y de todos los colores. Para no olvidar.
Postdata
El Gobernador no pudo haber encontrado un peor momento para pretender imponer su voluntad frente al Ayuntamiento de Puebla. Luis Miguel Barbosa quiere entregar, con una chicana constitucional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de Puebla a los mismos Marinistas que mutaron en Morenovallistas, quienes provocaron la crisis que el barbosismo no ha podido controlar. Decía Albert Einstein, “No esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo.”
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