Espero que esta contingencia sanitaria la estén pasando llenos de salud y armonía en sus hogares, Ahora bien, Si eres amante de los vinos, por qué no aprovechar esta temporada para armar bien tu cava, con unos 10 vinos tienes lo que hace falta, y también por qué no planear la construcción de ese lugar especial, Te pasamos 5 recomendaciones para comenzar…

1. En tu casa ubica un lugar fresco y libre de aromas obvio separado de la cocina en tu casa en donde el tránsito sea poco frecuente. Un perfecto ejemplo puede ser el armario donde se ubican los blancos del hogar. El lugar es ideal por lo fresco, libre de aromas, oscuro y además no se abre con mucha frecuencia.

2. Si tu afición va más allá y decides comprar un refrigerador de los comerciales que van desde las 8 botellas para tener los vinos a temperatura, lo recomendable es que siempre la tengas a 14 grados, de esta forma están estables tal como en una cava profesional. Algunos tienen dos puertas para que en un lado puedas tener los vinos blancos a una menor temperatura, pero de no ser así, lo único que debes tener en cuenta es que, para el momento de servirlos, los metas en agua y hielo unos momentos antes y si quieres invertir en tu casa para ese excepcional espacio aquí te pasamos algunos tips para comenzar a planear.

3. Tómatelo en serio: realiza un inventario de cada vino que tengas, investiga sobre las añadas de tal forma que puedas tener una opinión un poco más formada de los vinos que posees eso le va a gustar a tus invitados y también a ti para saber qué tipos de vino según el momento y los invitados servir. Puedes formar dos tipos de cava: una para conservar vinos que consideras de gama alta, únicos por su precio, bodega, por el año de cosecha, porque fueron adquiridos tras realizar una investigación o un viaje. El otro tipo de cava es más cotidiana, allí conservas los vinos que tomas con tus amigos, los que abres en una cena familiar, o simplemente los que disfrutas en tu día a día. Recuerda que puedes hacer una cava mixta también, siempre que cuides de tu inventario y sepas qué vino es para cada ocasión.

4. Los complementos de tu cava. Te contamos que un aficionado al vino, resulta ser también un gran amante de la cristalería y accesorios en general que hagan de su pasión algo mucho más enfocado. Ten un buen decantador para aquellos vinos más añejos, un buen descorchador de dos tiempos, copas que te permitan el disfrute de tus botellas, y además literatura que te haga vivir la experiencia del vino con mucha más profundidad y conocimiento.

5. Esta última recomendación es muy útil ya que tu cava no tendrá fin: cada vez que decidas tomarte un vino, haz un compromiso contigo mismo de adquirir dos botellas más. De esta forma por cada botella bebida tendrás que reponer dos y tu cava crecerá sin que te des cuenta.