Por María Elena Menéndez Ibáñez Las redes sociales y el mundo digital han facilitado el acceso a la información de las personas. Con un solo click es ahora posible consultar información y noticias de cualquier parte del mundo. Aplicaciones como Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp, permiten al usuario compartir ideas e impresiones con cualquier persona en cualquier parte del mundo. Esto no es del todo positivo, sobre todo cuando se trata de opiniones infundadas o de información falsa que lo único que logra es tener un impacto negativo en lo económico, político o social. Gente sin escrúpulos que su principal actividad es ahogar las redes sociales con información para generar tendencias o impresiones falsas en la población. Ahora con el Coronavirus he encontrado noticias tan contrariadas como; “fumar en exceso puede matar al virus”, o “que un caldo de pollo y hacer gárgaras con sal, evita que el virus entre a los pulmones”. Noticias que han sido compartidas varias veces y con varias personas, poniendo en riesgo a la población que la recibe y decide actuar en consecuencia. Es en este sentido que para temas del Coronavirus y el Covid 19 hay que consultar exclusivamente a la información oficial y avalada por la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud. En relación con el coronavirus hay varias versiones que aseguran ser la única y real; que es un virus creado en el laboratorio, que todo es culpa de China, que todo es culpa de Estados Unidos, que los verdaderos culpables son Bill Gates y George Soros, etc. El tema de la desinformación no solo aplica para temas de salud, impacta también en gran medida a la vida política de un país sobre todo en época de elecciones y campañas electorales. Lo vimos en 2018 en México y lo estamos viendo ahora en la carrera presidencial de Estados Unidos entre Biden y Trump. Nosotros como sociedad tenemos que ser muy conscientes de la información que avalamos y compartimos en nuestras redes sociales. Muchas personas comparten noticias sin siquiera leerlas generando una gran confusión en los usuarios. Considero que nuestros representantes tienen una responsabilidad mucho mayor a la que podríamos tener cualquiera de nosotros. Su deber de cuidado debería de ser mucho más grande. Que el gobernador de Puebla expresará que el covid-19 era una enfermedad de ricos es una declaración muy peligrosa e irresponsable. Que el presidente de México dijera que había que abrazarse en plena pandemia, fue un comentario desinformado e irresponsable que tuvo que ser corregido por declaraciones y acciones futuras. No retwittes un twit que desconoces es origen. No le des en “compartir” a un post de Facebook que no te conste. Porque si lo haces serás responsable de la inestabilidad política, económica y social de tu país. Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, diario imparcial de Puebla. |