Paladines y ciudades

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Las ciudades nacen a gusto e imaginación de sus habitantes. Puebla es la excepción, fue diseñada por Ángeles, y forjada por hombres.

 

Pero fuera de esto, las demás han sido planeadas por la benevolencia e inteligencia humana. O, bien, por la invención de poetas y escritores de toda clase de literatura, incluso de comics.

 

Casi todas ocultan algo, por ejemplo, en la serie de televisión Batman y Robin (1966), una voz masculina y agradable decía: “Creen ustedes que Ciudad Gótica es una ciudad tranquila, jaja, dejen su goma de mascar bajo el asiento, retengan la respiración, y prepárense para vitorear a Batman, mientras derrota a su enemigo (…)”




 

A veces, lo que es un misterio, está en realidad a la vista de nuestros ojos, pero invisible, no lo vemos.

Las metrópolis —descritas y construidas de mil formas distintas—, gozan de una cualidad esencial: la de ser siempre la representación del pasado, presente y futuro de las sociedades.

 

“(…)sentí Buenos Aires.

Esta ciudad que yo creí mi pasado

Es mi porvenir, mi presente; (…)”

fragmento del poema Arrabal, de Jorge Luis Borges.

 

Borges, paladín de la poesía universal, nos permite ver cómo, él mismo, no se había dado cuenta de que Buenos Aires, donde nació, no era no sólo parte de su infancia, sino también de lo que el mañana le deparaba.

De eso toma conciencia, cuando recorre las calles de la capital porteña, y la siente.

Y es que todas las localidades hablan de los individuos que las moran.

¿Qué dicen los mercados, las aceras, las iglesias, los parques y sus bancas de quienes los colocaron en esos sitios?

Cómo se mezclan los olores de las comidas, de las flores y de la tierra mojada.

¿Dónde se estará mejor, aquí o en otra población?

Así, cabe preguntar: si Usted pudiera hacer un intercambio de bienes con París, Nueva York o Lasha, capital de El Tibet, ¿cuáles seleccionaría?

Tal vez, le agradaría la Torre Eiffel, de la primera; la Gran Manzana, de la segunda; y la nieve, de la tercera.

De su lugar de residencia, ¿qué compartiría con el resto del mundo?

 

Es indudable, hay algo que se va dejando en cada paso y gesto que se da; tal vez por eso, hay que procurar transmitir sólo cosas hermosas, que hablen de prosperidad.

"La ciudad abre bien sus ventanas

Para no perder ningún sonido.

Una canción pasa en bicicleta

Y regala a cada casa una nota. (…)"

poema Visita en Amsterdam, de Michael Kruger.

 

A estas virtuosas viviendas, llenas de la música propuesta por el poeta alemán Michel Kruger; se contrapone Ciudad Gótica; escenario en el que se desarrollan las contiendas de Batman, el caballero de la noche, —protagonista del comic del mismo nombre, creado por Bob Kane y Bill Finger—; donde lo que abunda es el robo, el secuestro y la basura.

Salvo que Usted quisiera ser el propio Batman (es millonario, guapo, inteligente y famoso) o, su eterna enamorada, Catwoman, es muy difícil aceptar mudarse a un sitio plagado de Pingüinos malvados, Jokers esquizofrénicos y Acertijos rumiantes.

Siempre será preferible, un espacio, en el que no obstante abundar la piedra y el cristal, se pueda gozar la vida, como lo hace ver el poeta español Gil de Biedma.

 

(…)La misma calidad que tu ciudad,

tu ciudad de cristal innumerable

idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:

calles que desconozco y plaza antigua

de pájaros poblada,

la plaza en que una noche nos besamos.(…)”

poema Amor más poderoso que la vida.

 

Así el autor erige espléndida fortaleza, llena de pájaros y besos.

Usted, ¿cómo concibe la urbe de sus sueños?

De ello depende que el mañana sea mucho más que el rumor de historias contenidas en canciones antiguas.

Pajarillos, de mil colores niña,

los traigo chifladores,

cantan, trinan

la canción de los amores.(…)

Cuando a México vayas, Rosita,

a venderlos a la capital,

cinco pesos será el menor precio

que ellos pueden valer por allá.

(…)”

canción La pajarera, de Manuel María Ponce Cuéllar.

 

Una penúltima pregunta: si usted fuese ciudad, ¿cuál sería?

 


 

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