Semana a semana la aprobación del Presidente Andrés Manuel López Obrador sigue en picada debido a lo que la sociedad considera que es tomar malas decisiones y que también surgen señalamientos de corrupción en donde en un par de ocasiones se ha visto inmiscuido el Director de la Comisión Federal de Electricidad –CFE- Manuel Bartlett Díaz.

Más del 70 por ciento de las compras y adquisiciones de insumos del gobierno de la 4T han sido a través de asignación directa y a sobre precios.

A uno de los principales programas de López Obrador “Jóvenes Construyendo el Futuro” se le detectaron muchas anomalías, registros falsos, nombres repetidos, empresas y direcciones ‘fantasmas’ y compañías reales que no tenían ni idea de que estaban inscritos o supuestamente capacitando a becarios. Este programa supuestamente atiende a 2 millones de personas.

El último escándalo en la 4T fue la asignación directa que se hizo a la empresa Cyber Robotics Solution, propiedad de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del Director de la CFE y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, al venderle al IMSS 20 ventiladores respiratorios en un costo individual de un millón 550 mil pesos, el precio más alto desde que iniciaron las compras gubernamentales.

Tras investigaciones en compranet del gobierno de la república, SEDENA, ISSSTE y Marina se sabe que León Manuel Bartlett ha obtenido cuando menos 7 contratos, sin licitación por un total de 162 millones de pesos.

A finales del año pasado tras 21 denuncias por enriquecimiento inexplicable contra el titular de CFE, Manuel Bartlett Díaz, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval informó que no se pudo demostrar corrupción y que no fue en esta función que desempeña.

Lo anterior luego de que se dio a conocer que el director de CFE ha adquirido 25 casas y terrenos a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres, por un valor de 800 millones de pesos.

Hoy el escándalo de los contratos de su hijo lo pone de nuevo en el candelero.

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha realizado adjudicaciones directas en 139 mil 835 contratos, lo que equivale al 78.16 por ciento del total de contrataciones realizadas durante 2019.

En esta muestra, el 13.21 por ciento corresponde a licitaciones públicas, 8.28 por ciento a invitaciones restringidas, y el resto 0.45 por ciento, a contratos entre entes públicos y contrataciones con créditos externos.

Dentro de su informe, “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, también da cuenta de las 30 instituciones del gobierno federal que han otorgado más contratos por adjudicación directa, en donde el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) encabeza la lista con 39 mil 927 contratos.

Le siguen Diconsa con 21 mil 458, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con 7 mil 122, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN con 2 mil 833, la Secretaría de Marina (Semar) con 2 mil 223, entre otras dependencias federales.

Cabe recordar que en el Plan Nacional de Desarrollo el actual gobierno federal aseguró que cumpliría la ley y que dentro de su estrategia para terminar con la corrupción se comprometían a prohibir las adjudicaciones directas.

Hay mucha opacidad en la 4T porque 3 de cada 4 contratos se hacen por adjudicación directa.

En días pasados el Fondo Nacional de Turismo –FONATUR- dio a conocer la adjudicación del contrato de la primera etapa de una de las obras emblemáticas del Presidente López Obrador, el Tren Maya, el cual inicia con un costo de 13 mil 394 millones de pesos más IVA.

El consorcio liderado por Mota-Engil México y China Communications Construction, en participación con las mexicanas Gavil Ingeniería, Eyasa, y Grupo COSH se adjudicaron este tramo de la obra insignia del Gobierno federal.

El 29 de julio de 2011 el Banco Mundial anunció que la empresa China Communications Construction Company fue inhabilitada debido a “prácticas fraudulentas en la fase uno del proyecto de mejora y gestión de carreteras nacional de Filipinas”. El plazo en el que no podía operar terminó el 12 de enero de 2017.

Mota-Engil México, que dirige José Miguel Bejos, ya ha trabajado en el país con proyectos carreteros; actualmente desarrolla las obras de Costa Canuva, en Nayarit, un complejo turístico enfocado en el turismo premium. Asimismo, participó en la construcción de la Línea 3 del Tren México-Guadalajara, obra inconclusa de la anterior administración y en la que trabaja el Gobierno actual.

Esas son las cartas de la Cuarta Transformación y algunos de los muchos errores que ha cometido durante la Pandemia de COVID-19 que nos ha llevado a emergencia de salud y ahora estamos inmersos en una emergencia económica.

Ahí la información.

Cada quien decida.

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