El saludo es una forma de establecer una comunicación-conexión con otras personas. Esta relación ha cambiado de forma importante a causa del COVID-19, por lo que en todo el mundo se está dejando de dar besos y estrechar la mano para limitar la propagación del virus.

El saludo más habitual en México es conocido como el apretón de manos y hasta hemos escrito al respecto en nuestro blog de como saludar. Cuando un mexicano da la mano suele hacerlo con un gesto fuerte y prolongado. Algunas veces, para realzar este saludo se toma del antebrazo e incluso se propina una palmada en el hombro. Pero hacer esta ‘prolongación’ del saludo tradicional de dar la mano, hay que tener una cierta confianza. Si las personas son bastante conocidas o familiares, se puede llegar al abrazo y al beso en la mejilla.

Nuestras autoridades han exhortado a los ciudadanos a utilizar otras alternativas, como por ejemplo el contacto con los codos o una palmada en la espalda para saludar a otras personas y de esta manera llevar a cabo el distanciamiento social.

¿Qué alternativas hay?

La Dra. Sylvie Briand, directora del Departamento de Pandemias y Epidemias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha solicitado nuevos modos de saludar a las personas a medida que el virus se propaga. Vía Twitter se compartió una viñeta en la que se mostraban alternativas a los apretones de manos, como por ejemplo decir adiós con la mano, el contacto con los codos y los pies.

El saludo de lejos es el que hemos adoptado naturalmente como medida preventiva. Simplemente levanta la mano de lejos y di: “¡Hola!”. Es un buen saludo franco y simple. Puedes mover la mano a los lados o de arriba abajo para llamar la atención.

Si tienes niños, seguro haz visto el saludo de pies ohnanana que se hizo súper popular en tik tok. Aunque es divertido, resulta un poco difícil, largo y quienes sudan al hacerlo, bueno, ya hay peligro de contagio.

Otro saludo muy común que los simpatizantes del Che Guevara hacen es la “V” en señal de victoria, también fue un gesto muy popular en los setenta entre los llamados “hippies” para quienes significa “amor y paz”. Hasta la fecha también es común y buena alternativa para evitar el contacto físico.

En la India el saludo más tradicional (también usado como despedida o para dar las gracias) es el Namasté. Se colocan las palmas de las manos juntas, pegadas las palmas una contra la otra frente al pecho (como si estuvieras rezando). En el saludo Namaste se colocan las manos debajo de la barbilla, haciendo una leve inclinación de cabeza y cuerpo, a partir de la cintura. Si practicas yoga, es muy probable que ya hayas visto o practicado este tipo de saludo. En la novela The journey of the fool (el viaje de los tontos), de Fady Bahig, el gurú ficticio Sri Bakashānanda explica el sentido de namasté: “Significa ‘yo saludo a la luz de Dios que está en ti’. De hecho, significa que la luz de Dios en mí saluda a la luz de Dios en ti”.

En las artes marciales chinas hay diferentes tipos de saludos y el saludo con puño y palma (Bào Quan Li) usado en el Wushu (arte marcial) es una gran forma de mostrar afecto. Es un tipo de saludo, ritual de acercamiento y de despedida.

El saludo con puño y palma es muy sencillo. De pie, con las piernas juntas y estiradas, el saludo se realiza con la palma abierta sobre el puño, la palma abierta simboliza nuestra inteligencia mientras el puño simboliza nuestra fuerza. La distancia entre el pecho y las manos es de 20 a 30 cm.

Esta es la forma estándar, pero existen variantes dentro de la práctica del Wushu con algunos significados que es bueno conocer. Por ejemplo, cuando el pulgar de la mano izquierda está doblado hacia el interior indica que el practicante de Wushu no es arrogante o soberbio, o un rival por la hegemonía. Los cuatro dedos alzados y unidos representan la moralidad, el intelecto, la constitución física y la habilidad, además de un sentimiento noble. El puño cerrado representa audacia y potencia. Pero en la creencia de este deporte, la audacia es fácil que nazca de la confusión y de la potencia fácilmente nace una falta a la disciplina; por eso la palma izquierda cubre el puño derecho, y esto significa que la audacia no tiene que dar lugar a la confusión, y se tiene que tener carácter para no violar las reglas.

Y para los que les gusta todo el tema sobre las familias de realeza, las princesas antiguas solían saludar con un beso en la punta de sus dedos, que luego soplaban a la “plebe”. La princesa Diana fue quien dejó atrás esa costumbre, pues se acercó mucho a la gente, al grado de tocarlos y besarlos. Sin embargo, como saludo sin tocarnos, sería otra alternativa. Un poco anticuado, pero sin duda muy femenino. ¿Podríamos ponerlo de moda otra vez?