Vecinas, vecinos, vaya día el de ayer, entre las dificultades que nos ha traído la pandemia, la crisis económica que aún golpea muy fuerte a todo el país, y si faltara algo, una protesta de policías, además de la temporada de huracanes que ya está en puerta. Como ven, junio sí que nos está sorprendiendo…

Hay que empezar, por supuesto, con la manifestación de los integrantes de la Policía Estatal, que no aguantaron más y demandaron a sus mandos un incremento salarial, así como el cumplimiento de algunas prestaciones. Más allá de lo coyuntural del paro, el titular de Seguridad Pública, Raciel López Salazar, enfrenta un buen reto: tratar de generar empatía con sus subordinados, porque hoy quieren un aumento en sus sueldos, pero no siempre es lo único que esperan de un secretario.

Eso lo entendieron personajes como Ardelio Vargas, que al margen de su mano dura -de la que se sirvió el morenovallismo-, tuvo gestos de cercanía con la base.

Hay mucho tiempo por delante, y López tiene mucho tiempo para echarse a la bolsa a su gente.

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OTRO TEMA de muchísimo interés en la entidad resultó el ofrecimiento del gobernador Miguel Barbosa de dialogar con las universidades e instituciones particulares sobre la Ley de Educación. Ahora que la apuesta es de escucharlos, no necesariamente significa que de la plática salga una reforma a la norma que ya entró en vigencia.

Tanto así que el mismo mandatario admitió que los amparos contra esa norma van a llegar y en su momento los acatarán, ya sean a favor o en contra de la legislación.

Aun así, es bueno que se abran los actores políticos para conversar.

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En donde mostraron que no han aprendido nada es en la Fiscalía General del Estado…

Resulta que ayer feministas acudieron a las instalaciones de ese órgano autónomo para manifestarse contra los feminicidios y la inacción de la autoridad, y los funcionarios las sacaron a empujones.

Es clarísimo que el fiscal Gilberto Higuera tiene mucho trabajo por delante para que sus subordinados comprendan el concepto de violencia de género contra las mujeres, y también sobre nuevas masculinidades. Y aunque no lo crean, un empujón sí constituye un acto violento; y si no lo creen, que les pasen unos “violentómetros” porque a lo mejor ya se les olvidaron…

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Bueno, por si Antonio Gali piensa en competir en el 2021, ya le espera una mala noticia.

El gobierno poblano advirtió que esa administración panista hizo mal uso del dinero público destinado a la reconstrucción por el sismo de 2017. ¡Qué duro!

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.