RASTROS DE TINTA
Agencias| No lograba comprender el porqué de mi obsesión con la oscuridad, aunque el pensamiento era recurrente y profundo. RASTROS DE TINTA

RASTROS DE TINTA

La anatomía del tiempo

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

 

Por: Ana Gabriela Berrio Becerra

 

Azul-lado

 

¿Alguna vez te has quedado pensando de qué color es la nostalgia? Podríamos describir a la tristeza como una escala de grises, llegando a un un tono oscuro y opaco; o tal vez sería un color vino que combinaría con el dolor. Imaginamos la alegría como un amarillo pastel, con un toque de azul cielo. Pero, ¿de qué color es la nostalgia? ¿Será algún tipo de gris que finaliza con un anaranjado? ¿Combinará con la soledad? 

La nostalgia es azul, un azul cálido, aquel azul que encuentras en el atardecer, el mismo que puedes ver a los lejos de las olas de un mar profundo, el mismo color que se siente en la soledad.

Conforme pasa el llamado tiempo podemos darnos cuenta de posibles enemigos de la vida: la soledad, la angustia, el miedo. Pero qué sería de la vida sin un poco de todo, sin saber a qué sabe cada una de las emociones que merecemos sentir. 

Distancia 

 

¿Quién soy?

Estoy ahí, voy corriendo por un largo rumbo, sola, parece que lo estoy. Todo es oscuro, hay árboles tan grandes que podrían hacerse pasar por gigantes. Quiero volver, sin embargo el camino que recorro ya no tiene ningún retorno. ¿Sigo viva? ¿Qué estoy haciendo? ¿Hacia dónde voy? Son preguntas que recorren mi cabeza, son lagunas tan profundas que olvido mi objetivo. 

Respiro, y vuelvo a respirar. Camino, y sigo caminando. He pensado tanto que ya no recuerdo mi destino; aunque siendo sincera no recuerdo si tenía uno. Buscaba alejarme de todo o tal vez de todos. Quería escapar, quería… 

No puedo,

hoy no

tal vez después sea mejor.

 

Acerca de la soledad

 

¿Quiénes somos realmente? 

¿Por qué tenemos miedo a estar solos? 

 

Soledad; significa aislamiento o confinamiento, falta de contacto con las personas. 

Soledad; ...

 

Hemos crecido con una ideología incorrecta, vagamos por una vida buscando y añorando el cariño de alguien, indagamos sobre el amor y sus efectos, somos aficionados a sentir. Amor propio; superficial y olvidado, amamos pero olvidamos amarnos, desde ahí hemos cometido un error. 

 

Me he mirado tantas veces al espejo esperando sonreír, esperando no encontrar una marca de error, sí, sin marca de error. Me he encerrado en un universo de perfección, anhelando tener lo deseado, implorando la grandeza y la adoración. Me siento débil al ver cómo no soy lo suficiente para alguien. 

Sólo caigo una y otra vez. Uno más que se va, pero, ¿qué hago mal? ¿Por qué me siento así? Lo intento una vez más, no quiero dejarlo ir, no, a él no. No puedo hacer que se quede. Él tomó una decisión. Sólo quería que me mirara como la primera vez, me siento con la necesidad de escuchar su voz, aunque sea una última vez. En verdad lo quiero, ¿por qué no lo puede ver? 

El amor miente, tal vez no a todos, tal vez sólo estoy confundida. 

Siento que estoy cayendo y no lo controlo. 

No quiero lastimarme más.

 

El amor duele o tal vez sólo a mí. 

Probablemente fui muy rápido. 

Siento tanto frío desde su partida, me quema cada centímetro de la piel. Sigo recordando cada una de sus caricias, las tengo tan marcadas, se me hizo un hábito pronunciarme suya. Lo había encontrado y con eso, me había encontrado. No me faltaba más, había encontrado la definición perfecta para describir el cielo. Él era mi cielo. 


En él habitaban criaturas maravillosas, florecían pensamientos que conectaban con los míos, el universo había conspirado para ponerlo en mi camino. Habiendo tanta gente en el mundo, él me había elegido a mí. ¿Qué tenía de especial yo? ¿Por qué entró en mi vida? Cada noche rondaba por mi cabeza el hecho de que yo era especial para él. 

Cada mañana me miraba en el espejo esperando que regresara la sensación de tenerlo junto a mí. Me habló de la vida y lo hermosa que era, pero jamás me contó qué sería de ella al momento de su partida. Aún había tantas cosas que quería decirle. 

Lo quería tanto

Lo quiero, pero él ya se va. 

Él tomó una decisión. 

Él ya no volverá. 

Aún podía dar más de mí, no encontré la manera de hacerle ver lo que significaba. 

Él no volverá. 

Aún quedaba tiempo, podíamos rescatar lo perdido. Podíamos usar lo que quedaba para crear recuerdos magníficos, que habrían quedado marcados para nuestra propia eternidad. 

Aún quedaba tanto por hacer. 

Pero él ya no estará. 

Soledad

 ¿por qué tanto miedo? 

¿acaso no es adorable estar solos? 

 

Merecemos el amor que siempre hemos deseado, y aquel que no hemos obligado. 

Llegará, y te hará sentir lo que te han arrebatado. 


Miedo

 

Seres del miedo. 

Cuando era pequeña solía tenerle miedo a la oscuridad, me aterraba pensar en todas las criaturas que podían habitar entre las sombras. No podía mirar las ventanas por la noche, era una pesadilla simplemente pensar que alguien me observaba. Solía planear el cómo iba a escapar de aquellos monstruos que habitaban bajo mi cama, en mi armario, o entre las sombras de gente conocida. 

No lograba comprender el porqué de mi obsesión con la oscuridad, aunque el pensamiento era recurrente y profundo. 

Conforme fui creciendo la noche se convirtio en mi aliada, aquellos monstruos me cautivaron y con ellos aprendí la belleza de la poesía, nunca me sentía sola, ellos me escuchaban. Aquello a lo que solía temer desapareció; al igual que lo que me cautivaba de ellos. 

Pasó el tiempo y fui descubriendo nuevas criaturas, eran distintas. Ellas no se escondían en la oscuridad, ni en las sombras. Estaban ahí, enfrente de mí, a la luz del día. 

Tardé mucho en comprender. 

Esas criaturas no querían lastimarme 

Me deleitaba siempre que estaban presentes, me hacían un llamado para que las siguiera, por más que quería no podía dejar de verlas. 

  -¿Qué quieren de mí? 

 Su origen, su nombre, no había ningún dato. 

Tardé mucho en comprender que no venían desde muy lejos. 

Aquello que parecía espléndido a la vista de cualquiera era de mi creación. 

Y fue ahí cuando lo comprendí. 

Yo era la oscuridad 

Cada uno de los miedos que tenía cuando niña se habían transformado en lo que soy y lo que seré. 

Son parte de mí. 

Son parte de un ser roto. 

 

 

 

 

 

 

 

 

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