Rastros de Tinta

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Invitado


Junio 16, 2020

Por: Eliseo Carlock González

Pocas veces he tenido la oportunidad de encontrarme con una frase, como la que intitula este texto, que sea muy cercana a mi realidad. Gato Rex, antología publicada por la editorial Paraíso Perdido el año pasado, es uno de esos libros que uno pensaría que tiene un público objetivo muy claro, amantes de los gatos, o por lo menos personas que sean dueños de un gato, o lo hayan sido en algún momento. Como alguien que siempre ha tenido una predominante predilección hacia los perros, el hecho de terminar con este libro en mis manos me hizo decir: “¿Qué hago yo con un libro sobre gatos?”. No obstante, y para mi sorpresa, no tomó ni 10 de estas historias para que aquella pregunta terminara por convertirse en la siguiente: “¿Por qué no tengo un gato?”. “...futuros conversos”. Estas dos palabras siguen resonando en mi cabeza, como si de alguna manera se mofaran de aquel chico escéptico que se mostraba reacio a leer aquel libro, es como si de alguna manera estuvieran diciendo: “te lo dije”.


Pero a todo esto, ¿de qué va Gato Rex?, es un libro sobre gatos, sí, ¿pero de qué trata exactamente? Ofrecer una definición precisa sobre Gato Rex es una tarea ardua.Se trata de una antología sobre historias de personas que se han relacionado con estos felinos de una u otra forma. No obstante, no existe un patrón definido que permita relacionar estas historias entre sí, de no ser por un único elemento que hace acto de presencia en todos y cada uno de estos relatos: los gatos. Es precisamente este elemento el que permite que este conjunto de historias no relacionadas entre sí, se convierta en ese libro que necesitas leer.

Hubo algo que llamó poderosamente mi atención mientras leía este libro. Cada una de las historias aquí mencionadas difieren notablemente unas de otras. Es evidente que debía de ser así, si no, la antología perdería rápidamente su encanto, y por ende, al lector. No obstante, la diferencia entre los textos no sólo radica en su contenido, si no en la manera en la que utilizan al felino como recurso. Si bien es cierto que todas las historias tienen a los gatos como el eje principal de la historia, la manera en la que la que este eje es utilizado varía enormemente entre historia e historia. Para poder traer más claridad a lo que he dicho, ilustraré con un ejemplo a lo que me refiero.

Cerrado por placer, texto escrito por Berenice Castillo, invita a la reflexión. La autora explica cómo en muchas culturas los gatos han sido adorados, y cómo ello no ha cambiado mucho en la actualidad. También explora las conductas mostradas por estos arrogantes animales, entre muchas otras cosas. Por otro lado, en la historia de Alf, el extraterrestre, escrita por Josué Sánchez, se narra una anécdota vivida por una niña llamada Natalia. En esta historia, si bien el felino es el principal detonante de todos los acontecimientos, apenas hace acto de presencia en un par de ocasiones. Es una historia que narra un trágico suceso que además ayuda a ubicar el panorama general de un país como México, donde se viven sucesos trágicos y violentos todos los días.

Como se puede apreciar, ambas historias contienen al gato como su elemento base. No obstante, mientras una lo utiliza como su elemento principal, el otro lo utiliza como símbolo para marcar en su historia un principio y un final. Y así como estas historias, hay otras 15 más que utilizan al felino a su propia manera. En mi opinión, un libro fantástico que uno debería de leer independientemente sin importar si se es poseedor de una de estas enigmáticas mascotas o no. Pese a que en ningún momento olvidas que el libro no deja de ser una antología sobre gatos, también aborda la compleja relación que hemos establecido con ellos. Al final sólo queda preguntarnos: ¿qué sería de nuestra vida sin ellos?



 

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