El mundo de las empanadas
Segunda parte
Luego de la parada por el sur argentino, continuamos con el tour de empandas, hay unas muy populares y especiales, las llamadas "árabes", que se elaboran con carne vacuna, tomate, cebolla y jugo de limón. La masa suele rellenarse con los ingredientes crudos y luego la empanada ya armada es cocinada al horno, conocida como fatay. Nos vamos para el noroeste argentino, frontera con Brasil y Paraguay, donde además de ser las tapas de empanadas hechas con harina de mandioca o yuca, su relleno también es exótico, es con carne de yacaré, un tipo de lagarto de esa zona. Vale aclarar que en Argentina no se le pone chimichurri a la empanada, ese condimento se guarda solo para las carnes. Puede que ésta sea una mexicanización salida de algún restaurante argentino en CDMX, sustituyendo el hábito de ponerle “salsa” a casi todo. Y para que vean que sí es un mundo el de las empanadas, como lo dice el título, también tenemos empanadas dulces. En un principio las dulces eran las cordobesas, que están espolvoreadas con azúcar y rellenas con uva pasas, cosa que a mí no me encanta. Pero ahora se han empezado a difundir empanadas que, a modo de postres, están rellenas con dulce de leche o camote. Mi mamá hace unas de membrillo muy sabrosas para acompañar el mate, se las recomiendo. Ya para contar un poco sobre el mundo de la empanada en México, acá es muy común encontrar empanadas de tinga, de mole, de masa hojaldrada o la empanada mexicana, el molote, que es una tortilla frita en forma de empanada gigante con algún relleno bomba. En Dos Piantaos cocina argentina, mi restaurante en la ciudad de Puebla, las que más salen son las de carne tradicional, luego las de chorizo argentino con queso y por ultimo las de humita que son de elote con salsa blanca. También he elaborado combinaciones argenmex como relleno de chiles en nogada o de mole poblano. Me quedan dos o tres tipos de empanadas por seguir contándoles, pero lo dejamos para la próxima, recordándoles que las mejores empanadas, a mi parecer, son las que se comen “de pata abierta” o de lo contrario, te manchas con la grasa o juguito que sale de una buena empanada. Una empanada argentina y una copa de vino Malbec de Mendoza. ¡Salud y buen provecho!
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