Tercera caída. Antología de narrativa gráfica mexicana

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“Cuando me preguntan sobre las recientes incorporaciones de las mujeres en los cómics, prefiero ya no responder. A estas alturas no es posible que la discusión se centre sobre si las mujeres hacemos o no cómic o novelas gráficas en México.”, es un comentario que hizo la ilustradora Idalia Candelas durante la presentación de Tercera caída. Antología de narrativa gráfica mexicana (Arcom, 2020).

Y tiene razón: las discusiones y análisis tendrían que centrarse sobre el trabajo, la estética, el desarrollo de las historias, la calidad de los trazos y no sobre el género del dibujante.

Como una muestra del trabajo que se realiza en nuestro país es que se publica esta antología –y otras antologías–, que cierra el ciclo de Primera Caída y Segunda Caída en donde el tema central es la lucha libre, uno de los deportes que más público congrega no sólo en las arenas sino también a través de los medios electrónicos.

Y aunque es un espectáculo masivo también es cierto que no todas las personas están inmersas en la cultura de la lucha libre.

La charla con algunas de las autoras se llevó a cabo durante la Ficómics 2020, que organiza la Dirección General de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Se trata de una feria en donde los amantes de lo cómics y otros géneros literarios y gráficos se dan cita, coordinada por Ulises Vázquez, René García Espinosa y el equipo de la Biblioteca Central de la BUAP. En esta ocasión los fans y conocedores tuvieron que disfrutar de las charlas a través de las presentaciones vía streaming.

El 27 de noviembre tuve la oportunidad de charlar con Idalia Candelas, Karen Espinosa Dimas “Kikinka” y Adelisa Zárate, quienes combinan experiencia, juventud y visiones de vanguardia sobre el camino que la gráfica mexicana está tomando.

Como lo decía líneas arriba, la charla se centró no en el papel que juega la mujer en el cómic mexicano aunque la antología sea de mujeres. La charla más bien deambuló por los terrenos de la geografía, de su acercamiento a la lucha libre –que hay que decir que ninguna de las tres conocía el contexto a profundidad hasta antes de realizar esta antología–, las historias, los problemas sociales y las declaraciones políticas que se hacen en la novela gráfica.

Adalisa Zárate, amante del beisbol y no tanto de la lucha libre, participa con “La médica asesina”, una historia que reivindica el papel de la mujer gladiadora, como pareja de una persona que tiene un trabajo normal –como el ser dentista– y lejos de ser una heroína se le puede observar como una mujer con responsabilidades afectivas y de pareja. En los trazos se guarda celosamente la identidad de La médica asesina, elemento que le da continuidad al misterio del pancracio.

“El empate”, de Karen Espinosa Dimas “Kikinka” es una historia de época instalada en el porfiriato, observamos cómo la bailarina Mary Brunni se enfrentará al Conde Koma a un reto que dejará a todos con la boca abierta pues el resultado de la pelea será sorpresivo, pero la noticia que se genera después del combate es de un impacto todavía más grande, que dejará al lector con un sabor amargo en la boca.

La participación de Idalia Candelas es con “Pega como niña”, quizá la historia menos cercana a la lucha libre pero la más profunda y cercana a una declaración política. Se trata de una historia que se encuentra en los temas sociales contemporáneos: el machismo, la violencia contra la mujer, la invisibilización de la violencia y la normalización, a través del lenguaje, de estos hechos: pega como niña tiene un talón de Aquiles, se puede deshacer del miedo a través del mismo lenguaje: No soy una víctima.

En la antología también participan Aujerji, Rocío Pérez “Momo”, Dora Infante, Rosario Lucas y Palmira Campaña; además el diseño editorial estuvo a cargo de Beatrix, dibujante muy cercana a Puebla.

Palmira Campaña fue quien realizó la portada en donde observamos una escena clásica en donde los dos personajes femeninos combaten en el cuadrilátero, los trazos son vigorosos, transmiten fortaleza y dinamismo, igual que todas las historias que intervienen en esta antología.

(@metaoscar)

 “Cuando me preguntan sobre las recientes incorporaciones de las mujeres en los cómics, prefiero ya no responder. A estas alturas no es posible que la discusión se centre sobre si las mujeres hacemos o no cómic o novelas gráficas en México.”, es un comentario que hizo la ilustradora Idalia Candelas durante la presentación de Tercera caída. Antología de narrativa gráfica mexicana (Arcom, 2020).

Y tiene razón: las discusiones y análisis tendrían que centrarse sobre el trabajo, la estética, el desarrollo de las historias, la calidad de los trazos y no sobre el género del dibujante.

Como una muestra del trabajo que se realiza en nuestro país es que se publica esta antología –y otras antologías–, que cierra el ciclo de Primera Caída y Segunda Caída en donde el tema central es la lucha libre, uno de los deportes que más público congrega no sólo en las arenas sino también a través de los medios electrónicos.

Y aunque es un espectáculo masivo también es cierto que no todas las personas están inmersas en la cultura de la lucha libre.

La charla con algunas de las autoras se llevó a cabo durante la Ficómics 2020, que organiza la Dirección General de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Se trata de una feria en donde los amantes de lo cómics y otros géneros literarios y gráficos se dan cita, coordinada por Ulises Vázquez, René García Espinosa y el equipo de la Biblioteca Central de la BUAP. En esta ocasión los fans y conocedores tuvieron que disfrutar de las charlas a través de las presentaciones vía streaming.

El 27 de noviembre tuve la oportunidad de charlar con Idalia Candelas, Karen Espinosa Dimas “Kikinka” y Adelisa Zárate, quienes combinan experiencia, juventud y visiones de vanguardia sobre el camino que la gráfica mexicana está tomando.

Como lo decía líneas arriba, la charla se centró no en el papel que juega la mujer en el cómic mexicano aunque la antología sea de mujeres. La charla más bien deambuló por los terrenos de la geografía, de su acercamiento a la lucha libre –que hay que decir que ninguna de las tres conocía el contexto a profundidad hasta antes de realizar esta antología–, las historias, los problemas sociales y las declaraciones políticas que se hacen en la novela gráfica.

Adalisa Zárate, amante del beisbol y no tanto de la lucha libre, participa con “La médica asesina”, una historia que reivindica el papel de la mujer gladiadora, como pareja de una persona que tiene un trabajo normal –como el ser dentista– y lejos de ser una heroína se le puede observar como una mujer con responsabilidades afectivas y de pareja. En los trazos se guarda celosamente la identidad de La médica asesina, elemento que le da continuidad al misterio del pancracio.

“El empate”, de Karen Espinosa Dimas “Kikinka” es una historia de época instalada en el porfiriato, observamos cómo la bailarina Mary Brunni se enfrentará al Conde Koma a un reto que dejará a todos con la boca abierta pues el resultado de la pelea será sorpresivo, pero la noticia que se genera después del combate es de un impacto todavía más grande, que dejará al lector con un sabor amargo en la boca.

La participación de Idalia Candelas es con “Pega como niña”, quizá la historia menos cercana a la lucha libre pero la más profunda y cercana a una declaración política. Se trata de una historia que se encuentra en los temas sociales contemporáneos: el machismo, la violencia contra la mujer, la invisibilización de la violencia y la normalización, a través del lenguaje, de estos hechos: pega como niña tiene un talón de Aquiles, se puede deshacer del miedo a través del mismo lenguaje: No soy una víctima.

En la antología también participan Aujerji, Rocío Pérez “Momo”, Dora Infante, Rosario Lucas y Palmira Campaña; además el diseño editorial estuvo a cargo de Beatrix, dibujante muy cercana a Puebla.

Palmira Campaña fue quien realizó la portada en donde observamos una escena clásica en donde los dos personajes femeninos combaten en el cuadrilátero, los trazos son vigorosos, transmiten fortaleza y dinamismo, igual que todas las historias que intervienen en esta antología.

(@metaoscar)

 

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