Viajando cerca

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La pandemia está cambiando la forma en la cual nos estamos relacionando con el mundo, por ahora se considera que los grandes viajes estarán en lista de espera por un tiempo y que los viajes por auto y a lugares cercanos a menos de 200 kilómetros del lugar de residencia será la normalidad por un tiempo.

 

Viajemos juntos a través de estas páginas por el mundo y también por aquellos lugares que están cerca y que por lo mismo no los consideramos para ir de descanso, de visita cultural y de placer.

 

En este contexto, viajar a Teotihuacán es una experiencia que permite conocer una los centros arqueológicos más importantes del mundo y referencia consolidada de México en el mundo.

 

Cerca de Puebla y también de la Ciudad de México, Teotihuacán o “Ciudad de los Dioses” tuvo su mejor época en los 500 dC y es posible que tuviera 200,000 habitantes, superando a cualquier otra ciudad contemporánea de Europa Occidental.

 

En el tiempo de los Aztecas, la zona ya podría decirse que era arqueológica y es importante dejarlo claro, ya que muchos estereotipos sobre nuestro país confunden a los turistas mencionando que estas fueron parte de la cultura Azteca.

 

La enorme y escalonada pirámide del Sol tiene una altura de 70 metros y es la tercera más grande del mundo, es posible subirla y desde la cima plana admirar valles y bosques que se pierden en el horizonte. La Pirámide de la Luna es más pequeña y consolida junto a casas y palacios la arquitectura del lugar que ubicadas a un lado de la calzada de los muertos desprende un ambiente único de una cultura que se fue sin tener claro porque.

 

Cerca de ahí, el ex convento de Acolman, refleja la arquitectura del virreinato, en donde es posible visitarlo, lugar construido por la Orden de San Agustin en 1539 y es un ejemplo por las pinturas murales que alberga.

 

Viajemos juntos

 

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