Decisiones sin base científica
Decisiones sin base científica
Cerrar, abrir, cerrar… Comienzo con una pregunta: ¿En qué cantidad o porcentaje han bajado los contagios desde que se cerraron restaurantes, clubes deportivos y otros lugares “no esenciales”, principalmente donde se tiene la posibilidad de estar al aire libre? Respuesta: En nada según sé, pero si alguien tiene otro dato, bienvenido.
En el momento de escribir estas líneas, en el estado de Puebla van 7,mil 50 lamentables defunciones – 52 el día 20 de enero – y mil 513 casos activos con mil 410 hospitalizados. Cuando se tomó la decisión del nuevo cierre, habían fallecido 69 personas del 24 al 28 de diciembre, y el total en ese momento se acumulaban 5 mil 897, es decir, en 25 días se han sumado mil 153 (46.12 promedio). En conclusión, a pesar del cierre de esos lugares, no ha mejorado la situación, por lo tanto, podemos concluir que el virus no está ahí, al menos no en esas grandes concentraciones que dicen las autoridades.
Luego entonces, al cerrar esos lugares, han aumentado las reuniones en casas, donde no hay ningún control sanitario, nadie que te garantice el uso de cubrebocas, gel, lavado de manos, desinfección de alimentos y utensilios, entre otras; por otro lado, también hay muchos puestos informales de comida y claro, siguen abarrotados los camiones urbanos y los mercados; podemos afirmar entonces que el virus sí está ahí.
Sin embargo, estas son simples conjeturas y puntos de vista de mi observación, pues hasta donde sé, nadie en México y menos en Puebla, nos ha compartido algún estudio de lugares dónde están los principales focos rojos, con números reales de contagios. El único que conozco fue el publicado en el mes de noviembre por la revista Nature, realizado en diez grandes urbes de los Estados Unidos, que indica lo que ya sabíamos por sentido común: Los lugares llamados “superdifusores” son: restaurantes, bares, templos religiosos (más de 500 personas) y gimnasios por ser bajo techo y de gran densidad por metro cuadrado, pero esos mismos lugares con la capacidad al 20% reducen su probabilidad de contagios en 80%. En ese sentido, en los barrios pobres es donde se concentra la gran mayoría de los contagios por su incapacidad de trabajar en casa, se desplazan más y van a comercios (mercados) más concurridos. También indica que no es recomendable cerrar y abrir de golpe los lugares, sino mantener una política constante de baja afluencia o afluencia controlada.
En ese mismo estudio, hacen una escala de lugares, cines, conciertos, bufetes de comida son los lugares donde más se presentaron contagios. En el otro lado de la escala, el MENOR peligro de contagio está en abrir correspondencia, pedir comida a la casa, cargar gasolina, jugar tenis, salir a caminar, correo o bicicleta con otras personas, jugar golf, hospedarse en un hotel por dos noches, museo o biblioteca, y comer en un restaurante afuera (outside).
Revisar a detalle ese estudio, me confirmó lo que ya pensaba, se me hace un sin sentido ver cerradas papelerías, tiendas de pintura y construcción, es decir, lugares donde puedes ir a comprar cosas para tener actividades en casa, para los hijos como padres, mientras que al mismo tiempo si hay abiertas licorerías (promueven reuniones en casas lo cual es foco de infección mucho más que los restaurantes según el estudio y la lógica) y otras tiendas ¿Por qué unas si y otras no?, me pregunto.
Igual de ridículo es que no se pueda jugar tenis, golf, y otros deportes al aire libre, pues los clubes deportivos están cerrados. Y aún más ridículo que mientras todos esos comercios pierden dinero y empleos, no hay controles e inspectores en lugares como paradas de autobuses, mercados y otros que siguen concurridos y que el estudio señala como riesgosos. Pero bueno, pregunten ustedes a los conocidos que han tenido el virus acerca del lugar donde lo contrajeron, les aseguro que casi ninguno será negocios que hoy están cerrados.
En conclusión, las autoridades NO están controlando la pandemia, lo digo cómo es: han sido incapaces. No hay más, ahí están los fríos números. Ojalá hubiera estrategia, pero está claro que no la hay ni se vislumbra que haya más ahí del: cerrar, abrir, cerrar…
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