La conmemoración de “Juneteenth”, 19 de junio, en Estados Unidos, sus dos caras
La conmemoración de “Juneteenth”, 19 de junio, en Estados Unidos, sus dos caras
La semana pasada, muchos de mis colegas, amigos y familiares ciudadanos de Estados Unidos me externaron alegría, pero también contrariedad con la decisión del presidente Joe Biden al declarar “Juneteenth” como el día oficial y nacional de asueto, conmemorando la fecha en que terminó la esclavitud contra los afroamericanos en Estados Unidos. Se trata del primer nuevo día feriado federal desde la creación del Día de Martin Luther King Jr. en 1983. Antes de que el 19 de junio fuera decretado oficialmente, esta fecha ya era reconocida y conmemorada por un grupo importante de los estados de la unión americana al considerarlo como el Día de la Independencia de la comunidad afroamericana incluso, empresas como Nike y Twitter desde el año pasado decretaron este día como festivo. Y no genera sorpresa el intuir que dicha decisión surge de un contexto histórico en el cual hace tan solo trece meses el mundo fue testigo virtual de un acontecimiento que despertó en la comunidad afroamericana pero también en múltiples colectivos más, profundos sentimientos de odio, indignación, hartazgo y frustración, me refiero al asesinato del afroamericano George Floyd, cuyo suceso derivó en las mayores protestas contra el racismo en décadas en Estados Unidos creando el movimiento Black Lives Matter: las vidas negras importan (BLM por sus siglas en inglés). Estas tres palabras tapizan actualmente muchas paredes en grandes ciudades americanas, como Washington, Nueva York y Chicago, un sinfín de lonas cuelgan de iglesias, tiendas, residencias y carreteras en varios estados en Estados Unidos, carteles con este mensaje son clavados en jardines de casas por todo el país y dichas palabras continúan resonando y encabezan titulares de prensa alrededor del mundo. Al mostrar este movimiento una realidad vergonzante de discriminación en el siglo XXI, es necesario plantearse la pregunta, ¿Por qué el conmemorar el 19 de junio podría generar apatía y desagrado en ciertos grupos de la comunidad norteamericana?. Y al señalar grupos me refiero a mayorías, pero también minorías y a grupos de raza blanca pero también afroamericanos e hispanos, por incluir algunos ejemplos. Escuchando los comentarios, leyendo las críticas y opiniones de miembros de estos grupos a los cuales hago referencia, una de las primeras ideas que surgen son, esta conmemoración no es suficiente, se trata más de un día en que las familias se reúnen para asar carne y descansar. La idea de apatía se fundamenta en que uno de los mayores retos ante los cuales se enfrenta el movimiento social BLM es precisamente el descender a propuestas concretas. Si bien se ha logrado de manera extraordinaria dar visibilidad al lamentable e inaceptable problema de discriminación, no han ocurrido grandes cambios normativos, sociales y culturales con los cuales se logre atacar de raíz esta situación. Uno de los actores que han sido señalados directa y arduamente como responsables de fomentar esta discriminación y que continúan sin proponer o generar cambios institucionales importantes con el objetivo de reducir estas diferencias desproporcionadas, además de las autoridades, son las grandes empresas multinacionales, pues si bien desde hace más de un año, y como ya fue mencionado, algunas de estas compañías de y en Estados Unidos conmemoran “Juneteenth” no han demostrado cambios corporativos de hecho. Existen otros grupos que han manifestado molestia al decretar este día como feriado, pues consideran que un día libre de trabajo limita su desempeño profesional y que igualmente no hace frente a la realidad. Finalmente, el mensaje clave y a destacar de este suceso histórico es que, aunque diversos colectivos estén a favor y promuevan cambios normativos, institucionales y sociales profundos que fomenten una mayor inclusión, aceptación y que sancionen el racismo y la discriminación, fechas como “Juneteenth” y las opiniones e ideas que de ellas derivan, son una muestra clara de que la polaridad, desintegración social y apatía todavía predominan y que las autoridades continúan inactivas en cuanto se refiere a cambios estructurales que hagan un frente real ante la desigualdad e inequidad. Sin embargo, también es fundamental destacar que esta fecha y movimientos como BLM demuestran con hechos que la discriminación ya no será tolerada, que el primer paso, consistente en mostrar al mundo este hartazgo ya se ha consolidado, particularmente para la comunidad afroamericana en Estados Unidos. Entonces ¿es esto suficiente por ahora? la respuesta es no, pues atacar de frente a este acto ilícito, recordemos que la discriminación es reconocida como tal en diversas normativas internacionales como un acto contrario a la ley, requiere de un esfuerzo conjunto, de batallas en el tiempo y de un cambio de mentalidad que empiece desde las generaciones mas jóvenes. Ya lo decía Nelson Mandela “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel. La gente aprende a odiar. También se le puede enseñar a amar”. Gloria María Domínguez, Directora de Carrera de Derecho y Asesora Académica, Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Región Centro-Sur, Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla Twitter: @GloriaD880202 Linkedin: www.linkedin.com/in/gloria-maría-domínguez-376a0275 La opinión expresada en este artículo es responsabilidad de la autora y no refleja el punto de vista
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