La mañana de éste lunes, López Obrador anunció que la Fiscalía General atraerá el caso de la masacre en Reynosa.
El horror azota nuestro
México, bien aplica la frase de Sálvese quién pueda! Es una vergüenza que
estemos a merced del crimen organizado, porque nos encontramos en total
ingobernabilidad. El mundo hoy está
estupefacto luego de la matanza de civiles al azar en Reynosa, Tamaulipas. El
crimen organizado asesinó a 14 personas a sangre fría en dicha entidad. Esta
cacería de inocentes es un hecho sin precedente en una ciudad asediada por el
narcotráfico. Los diarios locales de
Tamaulipas advertían el lunes de que una de sus principales ciudades, Reynosa,
había enmudecido. Todas las fuerzas federales,
estatales y locales se concentraron el pasado domingo en aniquilar a hombres
armados que habían sembrado el terror el sábado, asesinando a sangre fría a 14
personas, entre ellas albañiles, enfermeros, estudiantes, familias. Y las
autoridades terminaron ejecutando a cuatro presuntos criminales. El saldo, al
menos 18 muertos de una guerra que no cesa. Lo que vivió Reynosa el
sábado fue un escenario de guerra en el que los criminales camparon impunemente
por sus calles, con armas propias del Ejército y con el único objetivo de
sembrar terror en la población. Adultos mayores, albañiles y
empleados de la maquila, taxistas, un joven recolector de basura, familias,
comerciantes y un enfermero, son algunas de las víctimas de éste sábado. La mañana de éste lunes,
López Obrador anunció que la Fiscalía General atraerá el caso de la masacre en
Reynosa. "Todo indica que no fue
un enfrentamiento entre cárteles, sino que fue un comando que disparó a gente
que no estaba en plan de confrontación". Lo cierto es que el pavor
azota a los habitantes de Reynosa, y el temor persiste entre los mexicanos,
sólo de pensar que nosotros o nuestras familias salimos de nuestros hogares sin
saber si habremos de regresar. ¿Quién diría que habríamos
de vivir en tal zozobra los mexicanos? ¿Cómo conciliar el sueño, sabiendo que
estamos en total indefensión? ¿Por qué atacar a civiles que no dañan a nadie? ¿De
verdad el jefe del Ejecutivo y nuestras autoridades pueden dormir tranquilos? Son muchas las preguntas sin
respuesta; es el miedo, la indignación e impotencia lo que prevalece en nuestro
México. Lo que nos faltaba, ya no se
trata de sobrevivir a la pandemia, al desempleo, al hambre, hoy nos encontramos
en situación de vida o muerte por la delincuencia organizada, para la cual no
hay vacuna. Desde aquí mi más sincero
pésame a las familias de los acaecidos en Tamaulipas, conscientes de que se
trató de gente inocente a la que privaron de la vida.
Lo menos que podemos hacer
es solidarizarnos con ustedes, y exigir a las autoridades pongan cartas en el
asunto, que caigan los responsables, y que nunca más se repitan estos
acontecimientos que cortan la respiración y enlutan a nuestro México. |
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |