Daño colateral. El movimiento de protesta de los trabajadores del Sindicato Nacional de la Salud afecta el proceso de vacunación en Puebla. Al ignorar sus demandas el daño repercute en la ciudadanía.

La importante labor de médicos, enfermeras, camilleros y administrativo de la salud es primordial para el esquema de inoculación. La amenaza de otro rebrote en Puebla, sigue latente y es necesaria la aplicación al mayor número de poblanos.

Los trabajadores sólo piden pagos justos por la batalla librada en la pandemia, así como la cobertura de sus prestaciones. Y sobre todo la destitución como directora de Operación de Personal de la secretaría de Salud, Hilda Vázquez Sánchez.

Al mismo tiempo que empleados sindicalizados, efectuaban su movimiento. Hilda Vázquez en las instalaciones de la secretaría, vociferan contra el sindicato. A sus allegados confió: “nada conseguirán con protestas y paros. Haber quien se cansa primero. Yo cuento con la protección de arriba y nada me moverá de la dirección".

Tan segura está la directora de contar con el manto de la protección que afirmó que tendrán que aguantar hasta final del sexenio. Y al parecer así será porque a pesar que le ordenaran actuar con bajo perfil. Por el contrario sigue con el maltrato al personal.

Sólo unos días permaneció casi oculta en su oficina. En la presente semana volvió a su habitual proceder. Sólo que ahora con más prepotencia.

Desde lo oscuro de la secretaría ordena a sus incondicionales vigilar los movimientos de todo el personal. Sin motivos impone castigos y suspensiones sin goce de sueldo.

Las plazas otorgadas por el gobierno federal las destina a familiares y amigos. Las restantes las ofrece al mejor postor. Al parecer la protección le alcanza para traspasar los límites de lo permitido.

Tanto como para desafiar al Sindicato Nacional. A pesar de las presiones, se niegan a destituir a Hilda. Prefieren afectar a la población con el retraso de las vacunas.

¡La salud no es primero!

Reporte del Informante

Cero credibilidad. La percepción que tienen las poblanas y poblanos de los cuerpos policiacos y de los gobiernos estatal y municipal es de máxima corrupción. La desconfianza va en aumento día a día.

Los cuerpos policiacos estatal y municipal, así como los agentes viales, son los que encabezan el rechazo de la ciudadanía, más del 70 por ciento de la población opinan que son el principal foco de corrupción en Puebla.

Los jueces, magistrados y ministerios públicos, tampoco escapan a la negativa opinión que se tiene de ellos. La máxima que sin dinero nada se mueve es y seguirá siendo la llave principal para abrir las puertas de la libertad.

La situación de la inseguridad y corrupción, alcanza niveles tan alarmantes que la gente tampoco cree en el Ejército y la Marina, instituciones máximas en el país. Por supuesto ni se diga en diputados, senadores, autoridades municipales y estatales.

La decepción es de tal magnitud que la apatía predomina en el ánimo general. Y ese es el riesgo mayor en que puede caer un estado.

Licenciado en periodismo

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