Un sangriento 4 de julio
Un sangriento 4 de julio
Hace 245 años, tras un proceso militar, las trece colonias norteamericanas lograron independizarse de Gran Bretaña. La fecha exacta en que este suceso histórico ocurrió fue el 4 de julio de 1776. A partir de entonces, el 4 de julio se conmemora en Estados Unidos el Día de la Independencia cuya ocasión destaca por unir familias quienes asan carne en sus jardines, se visten de los colores de la bandera y esperan el anochecer para disfrutar de un colorido rojo, azul y blanco espectáculo de fuegos artificiales. Sin embargo, los acontecimientos ocurridos el fin de semana del 4 de julio de este año 2021, no fueron solo emotivos, pero también devastadores, al registrarse en este país, al menos 150 muertos resultado de tiroteos masivos acontecidos en diversas ciudades icónicas. En años pasados, he tenido la fortuna de ser partícipe de esta magna celebración de Independencia, y de verdad que es una gran ocasión de alegría para nuestros vecinos estadounidenses. Lamentablemente, y a pesar de que el mundo atraviesa por una de las peores crisis sanitarias internacionales, siendo Estados Unidos uno de los pocos países con el mayor número de ciudadanos y ciudadanas vacunadas, generando esto un levantamiento importante en las restricciones de convivencia social, este “July 4th” destacó por el número de homicidios, quedando documentado al menos 400 incidentes con armas de fuego, así reportado por CNN Español (2021). Y si bien, existe información comprobada sobre algunas de las fatales consecuencias derivadas del aislamiento en épocas de COVID, una de las que más destacan, es sin duda, el aumento en la violencia. De acuerdo con CNN Español, en algunas de las principales ciudades de Estados Unidos, se han experimentado tasas de homicidio históricas incluyendo un aumento de 33% en comparación con el año pasado. Como resultado de este incremento, y previo al festejo del 4 de julio, algunas ciudades habían anunciado que se prepararían para un verano potencialmente sangriento por lo que aumentarían la circulación de patrullas en los vecindarios con mayor índice de criminalidad, sin embargo, las más de 150 muertes demostraron que esta estrategia no fue suficiente. Una de las ciudades más arrasadas por esta ola violenta fue Nueva York, en donde se registraron, de acuerdo con el periódico Heraldo, 26 víctimas mortales en 21 tiroteos acontecidos entre el viernes y el domingo festivo. Con estos datos, la urbe reporta un aumento de 73% en tiroteos en comparación con mayo del año 2020, incluso en lo que va del año 2021 los incidentes de violencia con armas de fuego en el estado de la gran manzana se han disparado casi un 40% contrastando con el mismo período en 2020, acumulando un total de 767 tiroteos y dejando más de 800 víctimas. Otra ciudad que vale la pena mencionar es Chicago, en donde 83 personas recibieron balazos de las cuales 14 perdieron la vida durante el fin de semana feriado. Entre las personas fallecidas hubo un miembro de la Guardia Nacional del Ejército de Illinois. Estas más de 150 muertes, hacen brotar una serie de problemáticas y temas sensibles que desatan fuertes debates en Estados Unidos, entre ellos la actual desconfianza ante la fuerza policiaca de dicho país, pues después de la muerte capturada en video del afroamericano George Floyd, el descontento y hartazgo ante la brutalidad policial no ha dejado de manifestarse. Millones de personas norteamericanas se han unido para protestar en contra de la designación de agentes novatos en las calles hasta la imposición de reducciones importantes en el financiamiento de los Departamentos de Policía y aunque históricamente, estos Departamentos han sido reconocidos y protegidos, la realidad en la actualidad es que cada vez están más bajo estricta vigilancia y supervisión, aunado a una constante desacreditación de sus funciones. Otro gran tema se refiere a la regulación sobre el uso de armas, desde el otorgamiento de licencias hasta el tráfico ilícito. Ante esto, los esfuerzos de las autoridades incluyen operaciones conjuntas y estratégicas para confiscar armas y municiones ilegales, promesas y compromisos de revisión de los presupuestos de los Departamentos de Policía y una vigilancia estricta en los entrenamientos de nuevos reclutas así cambios de fondo en las regulaciones sobre las condiciones y requisitos que deben cumplir aquellos y aquellas quienes deseen portar armas de fuego, sin embargo, observando lo acontecido este 4 de julio ¿son estas acciones suficiente? ¿seguirá siendo el festejo de una fecha especial, el fácil acceso a las armas y la frustración derivada de las restricciones de convivencia social razones que continúen generando incrementos en la violencia?. La reflexión a la cual quiero llegar se resume en las siguientes preguntas ¿qué no se está haciendo para frenar de manera tajante estos números? Y mirando hacia el futuro ¿Cuánto más se permitirá y soportará que empeore?. Fuentes consultadas: Ray Sánchez y Peter Nickeas. (6 de julio, 2021). Cómo se preparan las ciudades de Estados Unidos para un verano potencialmente sangriento por la violencia armada. CNN en Español. Consultado en https://cnnespanol.cnn.com/2021/07/06/ciudades-estados-unidos-verano-potencialmente-sangriento-violencia-armada-trax/. Toni Belchi. (6 de julio, 2021). Al menos 150 personas murieron en episodios de violencia con armas de fuego en más de 400 tiroteos en Estados Unidos durante el pasado fin de semana, en el que el país celebró el 4 julio, el Día de la Independencia. Consultado en https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2021/07/06/al-menos-150-muertos-en-eeuu-por-armas-durante-la-celebracion-del-4-de-julioeeuu-violencia-1504482.html?autoref=true Gloria María Domínguez, Directora de Carrera de Derecho y Asesora Académica, Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Región Centro-Sur, Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla Twitter: @GloriaD880202 Linkedin: www.linkedin.com/in/gloria-maría-domínguez-376a0275 La opinión expresada en este artículo es responsabilidad de la autora y no refleja el punto de vista del Tecnológico de Monterrey. |
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