Amenaza de colapso
La Entrega
Sin protección. La crisis hospitalaria por la tercera ola de la pandemia, se suscitó antes de lo esperado. La veloz propagación de la variante Delta, incrementa sin control los contagios. Los hospitales de la capital poblana empiezan a abarrotarse a su máxima capacidad. Con apenas el 30 por ciento de la población mayor de 18 años, inoculados. Puebla es el estado que menos gente está protegida contra el bicho. En medio de los desdenes del presidente López Obrador con el estado poblano, la dotación de vacunas son insuficientes para los más de 5 millones de habitantes. El mandatario nacional cobra caro cada uno de los golpes que la estructura informativa poblana da a su gabinete. El retraso de la vacunación en Puebla no es casual. Las insuficientes dosis tienen un porqué. El presidente no tolera el doble discurso. Su estilo primero es insinuar y luego actuar. Quiénes no lo entienden deben asumir las consecuencias. Una clara insinuación que ha encontrado oídos sordos es el caso de la Udlap -por ejemplo-. Y en consecuencia López Obrador actúa. Mientras esto acontece con los políticos del país. En la vida cotidiana de Puebla, las muertes y contagios van en aumento. El endoso de las desgracias tiene destinatarios. La causa principal de las muertes es la escases de vacunas. Y las que llegan a Puebla son de pésima calidad. Millones de poblanos siguen en espera de ser inoculados para no ser víctimas mortales del virus. El paracetamol sigue siendo la base de los tratamientos, sin ivermectina y con pocos tanques de oxígeno las posibilidades de supervivencia son nulas. Los nosocomios se han convertido en la antesala de crematorios y cementerios. El caos propició que gente del gobierno estatal, llega a los centros de vacunación para obtener vacunas sin contar con las edades establecidas. Argumentan que son parte de la brigada Corre Caminos. Ese es el método de los políticos para incluir en la inoculación a sus hijos, familiares y amistades. Los vicios y la escases de vacunas tienen en jaque a los poblanos y poblanas. A la falta de seguridad y empleo, habrá que sumarle la salud. ¿Alguien duda del estado de desgracia de Puebla?. ¡Estado en desgracia! Reporte del Informante ¿Y las obras? Presumir que la administración municipal dejará en caja más de 558 millones de pesos al próximo ayuntamiento panista de nada sirve a las poblanas y poblanos. Tal vez deja bien parado al tesorero Armando Morales Aparicio, quien decidió renunciar al cargo. Sería más benéfico dejar sin fondos a la siguiente administración, pero ejercer la cantidad millonaria en obras para la ciudad. Por ejemplo acabar con los baches en calles y avenidas. Con más de 500 millones de pesos se pueden hacer muchas cosas. A menos que en el gobierno municipal se carezca de capacidad y voluntad. Se podría presumir una cantidad superior que reflejaría porque la carencia de una obra significativa y representativa de un gobierno que paso desapercibido. El ahora extesorero ignora que el presupuesto es para invertir no para “heredar". Por cierto el sustituto del “ahorrador” es Leobardo Rodríguez Juárez. ¡Nada que presumir! Licenciado en periodismo |
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