AMLO y sus molinos de viento
De Frente y De Perfil
Inédito, inaudito, asombroso, desconocido, sorpresivo, extraño, todos los que utilicen ese término para describir a las mañaneras del presidente López Obrador, tendrán razón, ya que una u otra o muchas de esas palabras, se piensan y se escriben relacionadas con lo que sucede cada mañana en Palacio Nacional. El presidente conoce perfectamente el uso de la mañanera que le sirve para tocar los temas trascendentes y los que no lo son para, lanzar diatribas, puyas, críticas y hasta para dar a conocer algunos temas relativos a su actuar como jefe de Estado. Sabe que desde esa plataforma libra sus batallas y que en la mayoría de ellas sale bien librado, a pesar de las críticas, descalificaciones y reclamos que saltan de distintos frentes. Nunca en la historia civilista de México se había visto algo similar, un presidente lidiando con sus adversarios desde la tribuna de su investidura presidencial, sin dejar que sean las autoridades judiciales las que actúen en contra de esos infractores de la ley. Es cierto que otro López, Portillo usó argumentos similares para descalificar a sus adversarios o trata de justificar su accionar, pero nunca llegó a los extremos que se usan ahora. Y es que Andrés Manuel López Obrador requiere de adversarios poderosos que no aparecen por ningún lado, ya que en cuanto uno asoma la cabeza e intenta discrepar pronto asoman barruntos de tormenta que los desaniman a continuar con la disputa. No hay contrincante en el horizonte, los opositores en la política se ven disminuidos y los empresarios enojados y contrariados por su gestión, simplemente se manejan en la sombra sin dar la cara, con alguna honrosa excepción. Tal vez sea por eso que el presidente se crea sus propios molinos de viento, para luchar contra ellos que se muestran frágiles y desarmados ante cualquier embate. Le gusta enfrentarlos y derrotarlos ante el amplio auditorio que sigue las mañaneras y que se nutre de información por los medios de comunicación masiva y las redes sociales. Se solaza con ellos, los disminuye, aprovechando el margen de maniobra que le dan las mañaneras, los vuelve medrosos, escurridizos y huyen a las primeras de cambio. Sin embargo, no siempre las cosas salen a pedir de boca, con todo y que desde la mañanera se afirme que las acciones en contra de tal o cual personaje se actuará con el rigor de la ley. Casos hay muchos que no se cumplimenta la acción legal, aunque se amaga con aplicarla y el personaje en cuestión simplemente engaña a las autoridades, las que se muestran conformes con lo que aportan en su calidad de criterio de oportunidad u otros recursos legales a los que se acogen. La reciente confrontación entre Ricardo Anaya y el presidente López Obrador es uno de esos escenarios creados como molinos de viento, para que el Ejecutivo federal tenga un adversario con el cual discrepar, pero en el que el adversario casi se rinde en las primeras de cambio, corriendo y olvidando que su papel de opositor débil podría cambiar con este intercambio verbal. Anaya toma las de Villadiego, acusa y hasta calcula los años de prisión que le corresponderían si es encontrado culpable de los delitos que se le achacan, sin presentar un frente de batalla formal. Con esas actitudes, los opositores continuarán debilitados, mientras su poderoso adversario continuará empoderado, sin enemigo al frente, por lo que tendrá que continuar construyendo sus propios molinos de viento. …………………………. Fuerte y causando graves daños en 22 municipios, entró el huracán Grace al estado de Veracruz que resultó el más afectado de todos los que sufrieron las inclemencias del tiempo en la semana recién terminada. Lo más grave el desgajamiento de un cerro que sepultó a una familia completa. Madre e hijos, lamentable que sucedan estos casos, cuando la prevención podría evitarlo. Email: [email protected] |
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